El porcentaje de madres adolescentes se reduce a la mitad en 12 años, según el censo 2022 de fecundidad realizado en Argentina. Y los modelos de familias cambian, por eso La Revista del Chaco dialoga con Mercedes Ardiles, directora del Centro Natal.
Natal es un centro especializado en Maternidad y Desarrollo Humano que acompaña desde el inicio de la gestación y a través de las etapas de la vida.
Con el pasar de los años, los modelos de familia cambian y la mujer establece nuevas prioridades en su vida.
Se rompen estereotipos, prejuicios y mandatos sociales, que tienen que ver con los modelos de familia, casarse y tener hijos, ahora la elección pasa por tener hijos con o sin pareja, pero acompañada de una doula, durante el proceso de embarazo.
Mercedes Ardiles, es coordinadora del Área Maternidad y del Programa Doula Natal en Centro Natal en Buenos Aires. Nos brinda su mirada de este fenómeno social, en la baja de embarazos y de natalidad, que se produce en Argentina.
“Es una situación interesante y compleja en este momento de la maternidad y la fecundidad; a raíz de estos estudios que están dando cuenta de la baja de embarazos adolescentes, lo cual es una buena noticia que lo trabajado va a seguir dando, pero bueno, es un momento complejo en otros niveles también. Otros de los factores que tienen que ver con esta baja en la natalidad es porque los jóvenes deciden no ser madres ni padres como una elección. Hay distintos factores que inciden que tienen que ver con lo económico, factores sociales, y algo que notamos especialmente que las mujeres ya no tienen este mandato de que para realizarse, para ser mujer deben ser madres, ahora hay un poco más de libertad. En ese sentido, muchas mujeres deciden desarrollar un proyecto de vida, de desarrollo profesional o de sus propios proyectos que no tienen que ver con la maternidad.
Otro de los puntos que observamos es que la mujer tiene muchas exigencias, antes estaban más divididas las tareas con los hombres fuera de casa y con las mujeres dentro de casa. Hoy la mujer salió al mundo a conquistar espacios antes impensados, pero esto se traduce también en mucha exigencia como que tiene que ser buena en su trabajo, tiene que tener una excelente pareja, el cuerpo divino, ser espléndida factores que tienen que ser normal en el tiempo.
Respecto a esta elección de vida, consultamos si se convierte en una desventaja, a nivel poblacional. “Las tendencias son a unos cuantos años. Se está hablando de que en unos 30 años, pareciera que esta baja en la fecundidad y natalidad si va afectar en cuestiones sociales, por ejemplo, hay que cuidar a los mayores de cualquier manera, o sea, ya viene en crisis el sistema de jubilaciones, eso va a ser un tema, nosotros igualmente pensando en esta situación natal somos optimistas, respecto a la maternidad, a lo que le damos mucha importancia al acompañamiento a las mujeres que sí decidan ser madres. A su vez, siempre decimos que convertirse en madres es una gran oportunidad de crecimiento, de transformación de autoconocimiento, que es una experiencia que sería una pena que muchas mujeres que por estos factores más mundanos decidan no atravesar, pero si es cierto que las mujeres necesitarían más acompañamiento para este proceso de poder reflexionar .
Siempre hablamos de los modelos de maternidad, proponemos que cada mujer vaya encontrando su propio modelo y los padres también están en la búsqueda de un propio modelo, pareciera que los modelos antiguos no es lo que ellos aspiran y están los que deciden ser padres mucho más presentes, que quieren implicarse en la crianza de sus hijos y esto también hay que trabajarlo. Nosotros hacemos mucho hincapié en una figura que con la que trabajamos mucho, que es la de la doula, acompañante de la maternidad, y siempre decimos que es una persona que ha hecho de la vocación una profesión, no suelen ser solo mujeres también hay hombres, pero en su mayoría son mujeres quienes algo de su propia experiencia con la maternidad les despierta estas ganas, esta vocación de acompañar a otras mujeres en el proceso y que una mujer sea acompañada, que pueda vivir con conciencia todo su proceso de maternidad repercute directamente en el tipo de vínculo para con su hijo.
Ardiles precisa que “el Centro Natal funciona en Buenos Aires, Capital Federal y cuenta con una página web que es Proyecto Natal”.
Además, comparte que brindan formación a distancia. A esto agrega “estamos ofreciendo una beca por provincia, Chaco es una de las provincias incluidas. La idea es que esta beca se la vamos a dar a alguna persona que trabaje con otras personas idealmente en alguna ONG, institución, sala asociada a alguna Municipalidad y que puedan acompañar a mujeres que se conviertan en madres, para que esta tarea tenga llegada a personas que no van a pagar el servicio de manera particular, porque creemos que toda mujer debería poder ser acompañada en su proceso, así que estamos dando estas becas para alentar a que esta tarea llegue a todas las mujeres”.
Consultamos si el Centro Natal hace convenios con organismos provinciales, a lo que responde: “No tenemos pautados, pero sí lo hemos hecho con hospitales de Argentina, formado equipos y estamos abierto a la posibilidad”.
Acerca del Centro Natal, existe hace 51 años y la capacitación brinda hace 35 años, acompañando durante los cambios sociales desde su creación.
“Lo de la familia tradicional ahora se está abriendo a otros modelos de familia, incluso personas que deciden encarar procesos sola madre o padre, así que es interesante como se va desplegando todo”, reflexiona Ardiles.
Programa de formación del Centro Natal
Tiene una mirada integral abarca los niveles psíquico mental, emocional, espiritual de la mujer.
“No solo abarcamos el trabajo con la mujer sino también con su pareja si la hubiera, con la familia primaria, la familia secundaria y de la llegada de cada niño impacta en la comunidad que lo recibe”, explica la directora del Centro Natal, del Área Maternidad.
Durante el tramo de la entrevista a este medio digital, Mercedes Ardiles destaca el rol de la doula durante el acompañamiento que brinda a la mujer embarazada.
El término Doula significa guardianas, pero en el Centro Natal no lo usan, según explica Mercedes “genera resistencias”.
«La Doula acompaña desde la concepción hasta el fin del posparto, digamos acompaña todo el proceso de maternidad e impotencia, obviamente también puede acompañar alguna etapa en particular que depende de cuando tome contacto con la mujer que va acompañar», indica Mercedes Ardiles.
Según señala Ardiles, para el curso de Doula no es necesario contar con título de formación universitaria, pero sí para el de Psicología Perinatal, es necesario que sean profesionales de la salud o de la educación.
“Han venido psicólogas, médicas, parteras, docentes, personas que quieran tener esta mirada con abordaje integral de la maternidad. Han venido abogadas, ingenieras químicas, psicopedagogas y mujeres que han tenido hijos, nietos y que quieren profesionalizar este rol.
En nuestro centro no pedimos como requisitos ser madre, pero vemos que en otros lugares sí lo piden, porque vemos que no impacta necesariamente en el poder acompañar a otra mujer”, comparte la directora del Centro Natal, del Área de Maternidad.
Fuente: La Revista del Chaco