Los correntinos eligieron a un nuevo rey para la mesa del Jueves y Viernes Santo. Pese a conseguirse a cientos de kilómetros de Capital, el costo del pescado marino es menor al del río Paraná. Esperan que los precios se mantengan estables para las próximas semanas.
El consumo de pescado se mantiene entre los cristianos que siguen la tradición de evitar las carnes rojas en la mesa del Jueves Santo y Viernes Santo. Y pese a que la mayoría de los cortes no cotizan debajo de los $3.500, las ventas repuntaron desde este fin de semana, siendo los filetes de merluza preferidos por los correntinos.
Debido principalmente a su costo y posibilidades múltiples de preparación, la carne pescada en el Mar Argentino le gana por primera vez a un clásico local que se obtiene en el río Paraná: el surubí. Este quedó en segundo lugar de preferencia de acuerdo con un relevamiento hecho por diario época en dos pescaderías líderes.
El propietario de la pescadería «Moby Dick», Daniel Solís, comentó que la afluencia de clientes comenzó a sentirse desde este lunes debido a que la mayoría ya planificó con anticipación lo que será la mesa del jueves y viernes. «En líneas generales, las ventas mantienen una tendencia a la baja en los últimos tres años, pero más notamos que se acentuó en la comparación 2023-2024», brindó un panorama desde el negocio ubicado en la esquina de las calles Bolívar y San Luis.
«Los proveedores afirman que las transacciones comerciales decayeron un 30%», afirmó, por su lado, Fernando Quiroga, propietario de «Manjares del Agua». En el comercio, situado sobre calle La Rioja casi Junín, sostienen que las ventas, a pesar de la caída del consumo a nivel nacional, vienen creciendo desde hace tres años de manera exclusiva dentro del rubro. «En nuestro caso particular somos nuevos en la ciudad, la gente nos está conociendo e impulsamos las ventas con promociones y descuentos», aseguró.
Hasta ayer a la tarde, el comercio de Quiroga registraba un ticket promedio de $16.000. «Se trata de una compra surtida, entre pescados y mariscos, que puede rendir hasta tres comidas. También a montos de $15.000 pueden llegar una cazuela de mariscos con nueve especies distintas», describió.
Los elegidos de la temporada
La merluza era la preferida por los clientes en los dos comercios del centro capitalino. Solo en «Moby Dick» se vendían más de 40 kilogramos por día de filetes, mientras que las milanesas de la misma carne acumulaban 10 kilos. «Es una carne muy rendidora que puede ser utilizada para preparar milanesas o cocinarse sola al horno», dijo Solís. Allí, el kilo de merluza llegaba a $4.900 y la milanesa a $7.900.
En segundo lugar, estaban las milanesas de atún y surubí, también a $7.900. A su vez, el lomo se surubí llegaba a $9.900. «Es una pulpa sin grasa y hueso que rinde al 100%», remarcaron.
Por su parte, en «Manjares del Agua» lo más requerido eran los filetes de merluza y le seguían de cerca el pez gallo y el abadejo. Aquí las distintas variedades de merluza podían cotizar hasta $7.500. «Hoy por hoy, los consumidores están muy volcados al pescado ante los precios de la carne vacuna», acotó Quiroga.
De esta forma, la preferencia de los clientes la define la economía y las posibilidades de ahorro de la merluza, un pescado que pese a provenir de más de 1.300 kilómetros (norte de la provincia de Buenos Aires) cuesta más barato que las especies obtenidas del río Paraná. Según averiguaciones de este medio, el kilo de las rodajas de surubí se conseguían hasta ayer por un promedio de $6.000 entre pescadores locales.
«Para esta Semana Santa notamos que hubo una disminución en el interés por el surubí. Los clientes fraccionan su compra y están más preocupados por la cantidad de grasa y piel que traen los trozos», sostuvo un mallonero que a diario trabaja en las costas del barrio Virgen de Los Dolores.
El precio del pescado, pisado por el dólar
Los propietarios de las pescaderías céntricas coincidieron en declarar que la inflación comenzó a moderarse en el sector. «La tendencia inflacionaria decayó ya que hace un mes y medio tuvimos incrementos de solo un 10%. El año pasado, cada seis meses teníamos incrementos exorbitantes», reveló Quiroga. En tanto, Solís coincidió con el porcentaje de incremento. A la vez, reveló que pescados como el salmón rosado (kilo a $21.900) y el bacalao noruego (kilo a $35.000) siguen cosechando demanda con un aproximado de 100 kilos por semana.
Por Alejandro Duete
