Goldman Sachs Group, Nomura Holdings y Standard Chartered recortan los pronósticos del PBI del gigante asiático ante los brotes de COVID, la fuerte ola de calor y la caída de la actividad e inversión
Las previsiones de crecimiento para China fueron recortadas por los bancos de inversión mundiales, con una economía que lucha en varios frentes, desde los brotes d COVID hasta las presiones a la baja del sector inmobiliario.
Las actualizaciones a mediados de agosto para el PBI oscilan rebajaron con pesimismo en varias décimas y se alejan cada vez más del objetivo original del régimen chino de alcanzar un alza de 5,5% para el 2022.
Goldman Sachs Group cambió su previsión de crecimiento del producto interior bruto del 3,3% al 3%, mientras que Nomura Holdings recortó su pronóstico del 3,3% al 2,8%. A su vez, Standard Chartered pronosticó un crecimiento del PIB de China del 3,3%. El mes pasado, el Fondo Monetario Internacional, rebajó su previsión de 4,4% a 3,3%.
Todas estas cifras están por debajo del 3,8% de consenso que había hallado Bloomberg en una encuesta entre economistas.
Nomura recortó su previsión citando los débiles datos de actividad de julio, el impacto persistente de la pandemia y la peor ola de calor en seis décadas. “La respuesta puede haber sido demasiado escasa, demasiado tardía y demasiado ineficaz”, dijo la agencia, que bajó la previsión de crecimiento de China al 2,9% en el tercer trimestre desde el 4,0%.
Su previsión del PIB para 2023 también se recortó, hasta el 5,1% desde el 5,5%, y Nomura espera “una nueva ronda de recortes” en las próximas semanas por parte de otras casas de bolsa.