La medida ya está redactada y será presentada mañana al Senado. Bullrich estará a cargo de las negociaciones con todos los bloques.
El gobierno nacional busca aprobar la reforma laboral en tiempo récord, luego de confirmarse las sesiones extraordinarias que serán desde el 10 al 30 de diciembre. Cabe mencionar que la iniciativa ingresará al congreso por el Senado donde Patricia Bullrich será la encargada de conseguir los acuerdos para lograr la media sanción.

En ese sentido, para lograr los apoyos en la Cámara Alta, Bullrich ya comenzó a tener diálogo con todos los jefes de los bloques del Senado. Hasta con el kirchnerismo, aunque desde su entorno aseguraron que no esperan el acompañamiento de esa bancada.
Cabe mencionar que el documento ya está redactado con la impronta del gobierno y busca realizar cambios en la Ley de Contrato de Trabajo. No obstante, las modificaciones no resultaron controversiales, al menos para la mayoría del arco político, que tuvo participación durante su redacción.

En declaraciones al Observador, Bullrich indicó: «Es una ley ecuánime, moderada, que no se va a viejos proyectos que son de flexibilización laboral. Se logró algo importante y estamos realmente contentos».
Para lograr aún más consensos, se espera que el oficialismo también esté abierto a realizar cambios en el documento durante su debate. Si bien no están definidos qué cambios podría haber, un sector del Ejecutivo escuchó la propuesta de la CGT (Confederación General del Trabajo de la República Argentina), que ideó un régimen laboral que se enfoca en los menores de treinta años.

El proyecto habilitaría a que tengan mayor flexibilidad en relación con el salario, las vacaciones, la jornada laboral y las indemnizaciones, a diferencia que los que están determinados en la Ley de Contrato de Trabajo. Es decir, las personas hasta esa edad tendrían un escalafón menos de protección laboral que los que ya están registrados en la actualidad.
El boceto de la CGT buscaría mantener la protección a los trabajadores formalizados desde hace años y cuidar a los nuevos ingresos, aunque en menor medida. Estos últimos gozarían de los derechos plenos formales recién cuando cumplan más de treinta años.

