Científicos descubren una preocupante tendencia en la evolución del cromosoma Y que desafía nuestra comprensión de la biología humana.
El cromosoma Y, uno de los dos cromosomas sexuales en humanos, desempeña un papel crucial en la determinación del sexo. Mientras que las mujeres poseen dos cromosomas X (XX), los hombres tienen un cromosoma X y uno Y (XY).

Sin embargo, recientes investigaciones han revelado una preocupante tendencia de degeneración del cromosoma Y a lo largo de la evolución, planteando inquietudes sobre su posible desaparición en el futuro.
La desaparición progresiva del cromosoma Y
Los cromosomas, estructuras fundamentales que organizan el ADN en nuestras células, contienen dos tipos de ADN: codificante y no codificante.

El ADN codificante incluye los genes, que son las unidades básicas que proporcionan las instrucciones para la síntesis de proteínas. Estas proteínas son esenciales para el funcionamiento y desarrollo del organismo. En contraste, el ADN no codificante no se traduce en proteínas, pero desempeña un papel crucial en la regulación de la actividad genética.
En el contexto de los cromosomas sexuales, el cromosoma X tiene aproximadamente 900 genes, mientras que el cromosoma Y contiene solo 55 genes, junto con una cantidad significativa de ADN no codificante.
Entre estos 55 genes, el gen SRY es especialmente importante, ya que determina el desarrollo masculino.
De esta manera, se producen hormonas que promueven el desarrollo de los caracteres sexuales masculinos. El gen SRY necesita el apoyo del gen SOX9, que debe ser activado por el SRY para completar el proceso de diferenciación sexual.
En los últimos años, se ha observado una notable pérdida de genes en el cromosoma Y. Esta tendencia se puede atribuir a varias características estructurales y funcionales del cromosoma Y.

A diferencia del cromosoma X, el cromosoma Y carece de la capacidad de recombinación genética durante la meiosis, el proceso de formación de gametos.
La recombinación genética es fundamental para reparar daños en el ADN y eliminar mutaciones perjudiciales, y su ausencia en el cromosoma Y limita su capacidad para mantener su integridad genética.
Otra preocupación es que el cromosoma Y podría tener una menor capacidad para reparar daños en el ADN en comparación con otros cromosomas, lo que podría acelerar aún más la pérdida de genes.

Si esta tendencia de pérdida de genes continúa, el cromosoma Y podría desaparecer en unos 11 millones de años.
Podría no ser el fin de los hombres
Diversos estudios han documentado una pérdida gradual de genes funcionales en el cromosoma Y. Aunque esta degeneración es evidente, el proceso es extremadamente lento, y se estima que podría llevar millones de años para que se produzcan cambios significativos.

A pesar de esto, la cuestión de qué ocurriría con los hombres si el cromosoma Y llegara a desaparecer completamente sigue siendo un tema de debate.
Recientemente, científicos del Centro de Investigación del Genoma de la Universidad de Agricultura de Tokio han reportado hallazgos que podrían dar una respuesta.
De esta manera, se publicó un artículo en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences que analizó esta cuestión a través del estudio de dos especies de roedores que han perdido el cromosoma Y, pero que, a pesar de ello, han logrado sobrevivir.
