Con el termómetro marcando más de 40 grados en varias partes del centro y norte de Argentina, hay expectativa por la llegada de las lluvias para que la temperatura baje. La primera ola de calor del 2025 fue producida por un anticiclón, que consiste en un fenómeno atmosférico que provoca un drástico cambio en el clima.
Sin embargo, este fenómeno concluirá con tormentas severas, lo que traerá alivio, según el pronóstico extendido del Servicio Meteorológico Nacional, que también advirtió que los días más calurosos de la semana serán este miércoles y jueves.
De acuerdo a esto, las lluvias llegarán el viernes 17 de enero a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Durante la mañana, tarde y noche se registrarán tormentas aisladas con una máxima de 32° y una mínima de 25°.
Esto provocará que el sábado arranque con una temperatura de 23° y llegará a una máxima de 29°, logrando por primera vez no superar los 30°.
Las lluvias también se sentirán en la Costa Atlántica. En Mar del Plata la mínima el viernes será 16°, mientras que en Miramar y Necochea estará en 18° y 16°, respectivamente. Sin embargo, la tormenta solo se registrará durante ese día. Esto permitirá que la temperatura baje para el fin de semana en el que la máxima no superará los 25°.
El Servicio Meteorológico Nacional señala que «una ola de calor es un período excesivamente cálido en el cual las temperaturas máximas y mínimas superan, por lo menos durante 3 días consecutivos y de forma simultánea, ciertos valores que dependen de cada localidad».

Qué es un anticiclón
Un anticiclón es un sistema que se caracteriza por presiones más altas que las de su entorno inmediato. Este fenómeno genera una circulación de vientos en sentido antihorario en el hemisferio sur, lo que influye significativamente en las condiciones meteorológicas de una región.
Ya hay alerta amarilla, una categoría que significa que las temperaturas altas pueden ser peligrosas para la salud, sobre todo para los grupos de riesgo, como niños y niñas, personas mayores de 65 años y quienes tienen enfermedades crónicas.
Como consecuencia del fenómeno, ya ocurrieron olas de calor en Patagonia Norte y en la región de Cuyo desde diciembre hasta los días pasados.