La oposición de Venezuela marchaba el jueves en todo el país, en un movimiento convocado por su líder María Corina Machado, en un esfuerzo de último momento con el que busca presionar un cambio político un día antes de que el presidente Nicolás Maduro jure para un nuevo mandato.
Machado, un ingeniero industrial de 57 años, prometió participar en persona en las marchas, lo que marcaría su vuelta a las calles tras permanecer oculta desde fines de agosto en medio de la ola de detenciones de ciudadanos comunes y dirigentes opositores. A media mañana no había asistido a las actividades, según testigos Reuters.
«No tengo miedo, lo perdí hace tiempo. La libertad no tiene precio», dijo Niégalos Payares, una jubilada de 70 años con dos hijos fuera de Venezuela.
«No sabemos cuántos de esos que están ahí tienen el corazón de este lado», agregó en alusión a uniformados que estaban cerca de la concentración opositora en una zona en el oeste de Caracas.
Machado, quien sigue sosteniendo un 65% de imagen positiva en las encuestas, ha pedido que las manifestaciones incluyan a toda la familia, y ha reiterado sus llamados a los militares y policías para que apoyen la causa opositora.
Las fuerzas de seguridad instalaron puntos de control en las principales ciudades del país y varias concentraciones fueron dispersadas por los uniformados.
En Maracaibo y Maracay las protestas de la oposición con docenas de personas fueron dispersadas rápidamente por oficiales por la mañana, mientras que en el centro de Valencia se dispararon lacrimógenos. Los partidarios de la oposición también se reunieron en San Cristóbal, cerca de la frontera con Colombia.
«Estoy aquí porque necesitamos salir de este Gobierno, no tenemos dinero, no tenemos trabajo», dijo Roisa Gómez, una ama de casa de 62 años en la ciudad de Maracay, en el centro del país. «Estoy luchando por mi voto, que se lo di a Edmundo González. No puede ser que se vayan a robar estas elecciones».
El oficialismo también realiza marchas en varias zonas de Caracas para mostrar su apoyo a Maduro.
«Hemos salido a demostrar que hay una democracia. De este lado los patriotas que nos vamos juramentar con Nicolás (Maduro), del otro lado los fascistas que piden intervención (extranjera)», dijo Manuel Rincón, un motorizado de 50 años.
Las autoridades electorales y el máximo tribunal del país ratificaron la victoria de Maduro en las elecciones de julio, mientras que la oposición asegura que su candidato, el exdiplomático Edmundo González, se impuso en los comicios.