El conflicto bélico que comenzó el 7 de octubre de 2023 en Medio Oriente parece no tener fin. Los pueblos de Israel y Palestina quedaron bajo fuego entre las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y el grupo terrorista Hamas. Los muertos se cuentan por miles, se registra un desastre humanitario sin precedentes y aún hay 101 civiles israelíes secuestrados que hace más de un año no regresan a sus casas.
Sin embargo, a este lado del continente, se produjo un hecho poco frecuente para los tiempos que corren: una mujer de origen judío y otra de religión musulmana entablaron una fuerte amistad al punto que crearon un podcast para compartir el mismo dolor de la guerra que las une y también las fortalece.
Barbara Zeifer y Melody Kabalan son amigas desde hace siete años. Son argentinas y tienen 34 años. Ambas son politólogas, especialistas en resolución de conflictos y activistas por la paz de sus respectivas comunidades. Juntas crearon un podcast para compartir el dolor de la guerra.
Su historia formó parte del Primer Encuentro por la Paz, una iniciativa del Centro Ana Frank y Mujeres israelíes y palestinas que se desarrolló el lunes pasado en el centro-museo frente a activistas mujeres, embajadores, y los movimientos Women Wage Peace (Israel) y Women of the Sun (Palestina). También participaron los referentes religiosos Padre Carlos White (Iglesia Católica), el Pastor Leonardo Félix (Iglesia Metodista), Omar Abboud (por el Islam) y la Rabina Silvina Chemen, quienes hicieron una oración conjunta.
¿Cómo se hicieron amigas?
En 2017, Bárbara se encontraba estudiando en la Universidad de Georgetown, en Estados Unidos. De regreso a Buenos Aires, un profesor le pidió realizar un trabajo experiencial. Para ello, debía formar un grupo de 15 personas: cinco de religión judía e igual cantidad de católicos y musulmanes. «Ahí dije: conozco judíos y también cristianos. Pero no conozco a ningún musulmán. ¿Qué hago?», recordó Zeifer, politóloga, con una maestría en Análisis del Discurso.
«A Melody no la conocía. La invité para cumplir el cupo. Ella no tiene nada que ver conmigo. Ese encuentro fue muy sorpresivo: estábamos haciendo un ejercicio en un fogón, empezamos a cantar canciones de Cris Morena a los gritos. Entonces, dije: ‘ella es como mis amigas!’. Me sentí súper cómoda. Empezamos a descubrir todo lo que teníamos en común», relató.
Lo mismo sintió Melody Kabalan, activista de origen musulmán, quien a través de ese encuentro fortuito estudió relaciones internacionales y resolución de conflictos en Estados Unidos. Actualmente, se dedica a la certificación Halal, proceso que verifica que un producto o servicio cumple con los requisitos de la Ley Islámica y el Corán.
«El punto en común fue ese fogón más allá de la religión de cada persona que estaba en ese círculo y tenía que ver con la infancia o la pre-adolescencia viviendo en Argentina», dijo Melody.
«Lo que más me llevo de todo esto que supimos construir fue lo que ocurrió después del encuentro y después del estudio: querer mantener una relación. Eso tiene mucho que ver con la argentinidad de continuar las relaciones, de saber cómo estás y de sentirnos tan cercanos y tan unidos más allá de», remarcó.
Según la mujer judía, había mucha desconfianza al principio de la relación debido al desconocimiento entre una y otra. «Los prejuicios de a poco se fueron rompiendo. Fui a comer a su casa, me recibió su familia con la comida que es la misma que como en mi casa».
«Compartíamos cosas desde lo más cotidiano y disfrutando juntas. Nos fuimos dando cuenta de todo lo que teníamos que aprender una de la otra», añadió.
Barby tiene amigos y familiares que viven en Israel mientras que parte de la familia de Melody vive en El Líbano. También tiene amigos en Palestina. Comenzaron a entenderse mejor a partir de los conflictos geopolíticos en Medio Oriente.
«Nos acercamos más cuando empezamos a hablar de cómo nos sentíamos cuando algo allá pasaba con todos nuestros dolores, prejuicios y miedos. Las dos coincidimos cuando más nos acercábamos. No estamos hablando de cuánta gente fue asesinada de un lado y otro, sino de lo que nos pasa a nosotras, lo que sentimos y de nuestras familias. Nadie puede ir contra de las personas», subrayó Kabalan.
Zeifer compartió las mismas sensaciones que su amiga musulmana. «Una fue entendiendo las costumbres, la religión y la cultura de la otra. Fuimos escuchándonos de otra manera a partir de las historias personales. Partimos de los mismos valores: queremos vivir bien y en paz más allá de historia y de lo que nos enseñaron en la escuela. Todos queremos lo mismo. ¿Por qué no se puede lograr?
Juntas continuaron haciendo encuentros para jóvenes mujeres con la idea de multiplicar lo que a ellas les pasaba. «Queremos que la gente se encuentre; no hay monstruos del otro lado sino que hay seres humanos iguales a vos y a mí que nos pasan las mismas cosas y que quieren vivir bien. Hablamos de lo que nos pasa, cada una desde su lugar pero siempre con respeto y amor», sentenció Zeifer.
¿Qué ocurrió después del 7 de octubre?
La relación se ha fortalecido mucho más que antes. «Los primeros mensajes que recibí fueron de Melody preguntándome como estaba mi gente en Israel. Tratamos de reflejar eso: primero están las personas, sentirnos cerca y generar empatía poniéndonos en los zapatos del otro y darnos cuenta del sufrimiento ajeno que vale lo mismo que el nuestro», dijo Bárbara.
«Yo tengo familiares y amigos en el Líbano y amigos en Palestina. Las dos estamos muy conectadas con lo que pasa allá. Estamos todo el tiempo al tanto de todo», expresó Melody.
Juntas preservaron la relación de amistad que habían construido, intentando construir el trauma desde las cenizas, sin estar enfrentadas. Entonces, crearon el podcast En tus zapatos para compartir sus vivencias en Spotify, YouTube y también en el Instagram @entuzapatosok.
Son seis episodios que abordan distintas temáticas sobre mujeres, mujeres de la comunidad, las colectividades judía y musulmana, la guerra en Medio Oriente y el impacto en los medios. También hablan de citas, viajes, comidas, religión y no religión. El séptimo episodio está por salir cerca de fin de año, para cerrar la temporada.