El Ejecutivo estableció un desdoblamiento para aplicar los postergados aumentos en la carga impositiva sobre la nafta y el gasoil.
El gobierno argentino aplicará aumentos a los impuestos del combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), lo cual significará un incremento en el precio de la nafta y el gasoil, a partir del sábado 1 de junio.
En mayo, la actualización de los valores fue postergada, sin embargo, a mitad de año, el litro de nafta súper escalará $177,84 sobre los valores vigentes y en el gasoil $121,01, es decir, un alza del 20,44% y 11,26%, respectivamente.
Asimismo, a través del decreto 466, firmado por Javier Milei, el ex-jefe de Gabinete, Nicolás Posse y el ministro de Economía, Luis Caputo, se fijó un nuevo calendario para acrecentar los impuestos al combustible virgen, por lo que entre el 1 y el 30 de junio se aplicarán las subas a esos tributos por el cuarto trimestre de 2023 y al primer trimestre de este año.
El decreto, en su construcción, reza: «Con el fin de estimular el crecimiento de la economía garantizando un sendero fiscal sostenible, resulta razonable diferir parcialmente los efectos de los incrementos que resultarían aplicables a partir del 1° de junio de 2024 para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil»
También, se remarca que los «hechos imponibles que se perfeccionen desde el 1.º de julio de 2024, inclusive, deberá considerarse el incremento total en los montos de impuesto» .
En lo que va de 2024, los precios de las naftas y el gasoil acumulan un alza de 57% promedio. Resta conocer si las petroleras aplicarán subas a los valores de venta en los surtidores en las estaciones de servicio.
En mayo, a pesar de la postergación de los impuestos, las principales petroleras aplicaron un ajuste del 4% en los precios de los combustibles.