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Conflicto diplomático con España: de qué se la acusa a la esposa de Pedro Sánchez

La investigación es por un presunto delito de tráfico de influencias y corrupción en los negocios en sus relaciones privadas. El caso está bajo secreto de sumario.

La visita de Javier Milei España ha desencadenado una de las peores crisis diplomáticas entre Madrid y Buenos Aires de las últimas décadas. El presidente argentino tildó de “corrupta” a Begoña Gómez, la esposa del presidente Pedro Sánchez, haciéndose eco de algunas informaciones aparecidas en algunas cabeceras durante los últimos meses. El gobierno español reaccionó inmediatamente llamando a consultas a la embajadora española en Buenos Aires e instando a Milei a retractarse.

Quién es Begoña y cómo surgió la causa

La Justicia española decidió abrir una investigación preliminar en torno a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por supuestos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios tras una denuncia presentada por el sindicato «Manos Limpias», una organización de ultraderecha.

La mujer firmó cartas de recomendaciones para compañías importantes de España, que se vieron beneficiadas con jugosos contratos con el Estado. Sin embargo, no hay pruebas firmes contra ella y, por lo tanto, no está imputada.

El caso provocó una conmoción en España y llevó a Sánchez a tomarse un receso de cinco días para resolver si continuaba en el cargo o renunciaba. Finalmente decidió continuar, y para la oposición sólo fue una maniobra política.

Sánchez interpretó que las sospechas levantadas por una parte de la prensa, así como la apertura de la investigación judicial como la última prueba del ambiente tóxico en el que se ha instalado la política española a causa de una presunta estrategia de desinformación y desgaste llevada a cabo por sectores de la extrema derecha. El presidente español se hacía propia así una narrativa habitual en los sectores a la izquierda del PSOE que señalan que existe una politización de las altas instancias judiciales, afines a la derecha, a raíz algunas de sus acciones contra políticos de Podemos o independentistas han sido polémicas.

Begoña Gómez, de 49 años, es especialista en marketing. Cuenta con un máster en Administración de Empresas y ha trabajado en la recaudación de fondos para ONGs, como Oxfam y Aministía Internacional.

Además, ejerció como consultora comercial del Grupo Inmark hasta que Pedro Sánchez asumió la presidencia por primera vez en 2018. En ese momento, la mujer pidió una licencia a la compañía para evitar un posible conflicto de intereses.

A poco tiempo de que su marido asumiera como presidente, Gómez fue nombrada directora del “Africa Center” de la universidad privada IE de Madrid, puesto que mantuvo hasta 2022.

Hay dos denuncias contra Gómez. La primera la hace Manos Limpias, una agrupación judicial fundada por sectores de derecha que se define como “anticorrupción”.

Se basa en una investigación del diario digital El Confidencial, donde desentraña el trabajo de Gómez en Africa Center con la empresa española de turismo Wakalua, del grupo Globalia, que a su vez es propietario de Air Europa.

De acuerdo al informe, Wakalua financió dos becas del Africa Center y pagó pasajes de avión para Gómez y otra autoridad de la universidad en 2019. A fines de 2020, durante la pandemia, el gobierno de Sánchez rescató a Air Europa, gravemente afectada por la caída del tráfico aéreo debida a la crisis sanitaria.

El año pasado, Gómez volvió a la Universidad Complutense de Madrid -donde desde 2014 codirigía el Máster Propio de Fundraising- para codirigir un máster de Transformación Social Competitiva. Por este vínculo también hay sospechas.

A través de su cargo en la Complutense, firmó cartas de apoyo a un empresario tecnológico para que consiga subsidios del Estado para realizar cursos destinados a jóvenes y desempleados.

Manos Limpias asegura que Gómez utilizó su posición como esposa del Presidente para influenciar acuerdos de negocios. La corte no dio más información al respecto y señaló que la investigación estaba bajo secreto.

Una segunda causa

Otra denuncia contra Gómez y Sánchez, surgió en las últimas hotas, en este caso ante la Sala Penal del Tribunal Supremo.

La denunciante, según revela el diario La Razón, es la Asociación Europea de Ciudadanos Contra la Corrupción (AECC). También la acusan de “delitos de tráfico de influencias, complicidad por omisión y encubrimiento, entre otros”.

Algunas de estas empresas beneficiadas por la esposa del Presidente, apunta, “han mejorado su facturación” en casi “un 4.000 por ciento”.

Gómez, afirma el texto de la denuncia, “ha prevalido de su condición de esposa del presidente del Gobierno para establecer relaciones comerciales y profesionales con diversas empresas y entidades”.

Sin embargo, al igual que Manos Limpias, la AECC no da pruebas concretas. Sólo señala como demostración del delito que hay “cartas de recomendación” hechas por la mujer.