Así lo reveló la Confederación Argentina de la Mediana Empresa en su último informe, donde remarcó que el «inicio de año se caracterizó por un mal desempeño en el sector comercial, marcado por escasas transacciones y una baja afluencia de público en los locales».
Las ventas minoristas de las pequeñas y medianas empresas se desplomaron en enero: disminuyeron un 6,4% respecto a diciembre y acumularon una caída del 28,5% en comparación con el mismo mes de 2023, impulsadas por una profunda baja en las compras de comida y medicamentos.
Así lo reveló el último Índice de Ventas Minoristas Pymes (IVMP) de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Según especificó la entidad, esto tuvo lugar a raíz de la “incertidumbre económica» y «el pronunciado aumento de los precios, que no fue acompañado por un ajuste en los salarios”.
“Este inicio de año se caracterizó por un mal desempeño en el sector comercial, marcado por escasas transacciones y una baja afluencia de público en los locales”, indicó el estudio.
Con el dato correspondiente al inicio de este 2024, se confirmó otro dato inquietante: el IVMP dio en rojo en los últimos 13 meses consecutivos. La última vez que el dato fue positivo fue en diciembre del 2022, con un incremento del 3,2%. A su vez, si tenemos en cuenta los últimos 20 meses, en 18 el registro fue negativo, sumándose a la lista de los positivos junio del 2022.
Sector por sector, cómo fue la variación en las ventas durante enero
En cuanto a los rubros más afectados a nivel interanual en enero, se destacan dos más que sensibles para el día a día de los argentinos: Farmacia, con un profundo declive del 45,8%, y Alimentos y Bebidas, con una baja del 37,1%. Le siguen de cerca Perfumería y Ferretería, materiales eléctricos y de la construcción, con disminuciones del 32,6% y del 31,3%, respectivamente. «Seis de los siete rubros relevados en enero registraron caídas interanuales en sus ventas», señaló el escrito.
Sin embargo, desde la CAME destacaron que “a pesar de este escenario desafiante, el sector textil emergió como la excepción, logrando un aumento del 0,9% en comparación con enero del año recientemente finalizado” y atribuyeron ese incremento a «la combinación de ofertas atractivas y a las compras realizadas en gran cantidad por turistas internacionales que recorrieron las ciudades argentinas».
Aunque señalaron que, para los comercios minoristas consultados por la entidad, enero “fue un mes perdido”. “Para el consumidor promedio, todo resultó costoso, lo que llevó a una selección más cuidadosa de compras, priorizando las necesidades más urgentes para resguardar ingresos. Sin embargo, queda una considerable demanda postergada, y se espera que parte de ella pueda recuperarse durante el mes de febrero”, señaló.
En orden de impacto, la variación en el Índice de Ventas Minoristas de la CAME se dio de la siguiente manera:
- Farmacia: -45,8%
- Alimentos y bebidas: -37,1%
- Perfumería: -32,6%
- Ferretería, materiales eléctricos y de la construcción: -31,3%
- Calzado y marroquinería: -20,8%
- Bazar, decoración, textiles de hogar y muebles: -20,5%
- Textil e indumentaria: 0,9%