Tras la asunción del libertario Javier Milei a la presidencia de Argentina en medio de una aguda crisis económica, analistas opinan sobre el futuro de la economía.
El nuevo presidente de Argentina, Javier Milei, advirtió el domingo que no hay alternativa a un «shock» fiscal, diciendo que sus predecesores habían dejado al país sin fondos y camino a la hiperinflación.
«Necesitamos un ajuste fiscal que recaiga en el Estado y no en el sector privado», dijo Milei. «No hay plata», agregó.
Se espera que el nuevo Gobierno anuncie un paquete de medidas económicas el lunes, antes de la apertura de los mercados.
* «El mayor riesgo de los próximos días es que las señales no sean lo suficientemente fuertes como para coordinar el escenario positivo», dijo la consultora EcoGo.
«Las señales deberían incluir una fuerte pata fiscal (donde es esperable que no se anuncien más que voluntades de reformas estructurales, como lo previsional o lo tarifario) y una clara señal de voluntad de realizar las reformas estructurales», señaló.
* «El cuadro macroeconómico que recibe la gestión de La Libertad Avanza (Milei) es, cuanto menos, pavoroso. Si bien la inflación ya alcanzó niveles máximos de los últimos 30 años, todo indica que lo peor aún no llegó, producto del atraso en varios precios regulados», señaló la consultora GMA Capital Research.
«Además, heredará un importante deterioro fiscal y una serie de problemas devenidos de éste. En un contexto de demanda de pesos tan deteriorado como el actual, los inconvenientes se intensifican», agregó.
* «En materia de inflación nos espera una suba. No hay ninguna duda. No había chance ninguna de que así no lo fuera. La tasa de inflación venía alta, pero sabíamos que teníamos un incremento reprimido y se está blanqueando de manera desordenada», dijo en declaraciones radiales el economista Rodolfo Santangelo.
* «Será crucial que la nueva administración logre rápidamente despertar confianza, ya que resulta indispensable para lograr apoyos parlamentarios y sociales que permitan avanzar en una implementación que, sin dudas, tendrá costos asociados a corto plazo, entre ellos una aceleración de la inflación acompañada de una retracción de la actividad económica», señaló el economista Gustavo Ber.
* «Nuestro consenso es que la inflación alcanzará su punto máximo en el 260% en el segundo trimestre de 2024 y que la economía se contraerá hasta el cuarto trimestre», precisaron desde la consultora internacional Focus Economics.
* «Lo primero que se necesita es que el Banco Central (BCRA)deje de emitir pesos; hay que recalibrar la cantidad de pesos y dólares que hay en la economía», dijo el ex presidente del BCRA Martín Redrado en declaraciones radiales.
* «La próxima administración probablemente negociará un nuevo programa con el FMI, dado que todos los objetivos cuantitativos establecidos para 2023 se han incumplido», estimó Itaú Unibanco.
«Es probable que el FMI solicite un tipo de cambio más débil, considerando el deterioro en la balanza de pagos. En general, mantenemos nuestra previsión de un tipo de cambio nominal de 1.550 pesos por dólar para diciembre de 2024 e inflación del 150% anual, reflejando el efecto de la devaluación esperada de la moneda y la corrección de las tarifas de energía, transporte y combustible, entre otros», añadió.
* «Las primeras decisiones sobre el dólar oficial, las tasas de interés y los esperados ajustes de precios regulados marcarán el ritmo inflacionario de las semanas siguientes», dijo Delphos Investment.
* «De prosperar las nuevas propuestas, el margen de recuperación de valores de la renta fija tendría una amplio margen de desarrollo», estimó VatNet Financial Research.
* «Una economía sin un programa económico creíble puede necesitar compensar con un tipo de cambio más débil para atraer inversiones (e impulsar el crecimiento económico) y contribuir a un cambio en la situación actual», dijo Morgan Stanley en un informe.
«Tener reservas de divisas netas negativas sugiere que un exceso de divisas -más bajo que 700 pesos por dólar- puede ser la única opción para apuntalar la débil posición externa de la nación», agregó.
* «Para salir de esta situación será necesario que el próximo gobierno actúe rápidamente y elimine los controles de capital lo antes posible, de manera tal que sea posible atraer inversiones, las cuales serán el motor del crecimiento económico», dijo Lautaro Moschet, economista de la Fundación Libertad y Progreso.
«Para ello debe crearse la confianza suficiente que mantenga estable la demanda de dinero y ahí es indispensable la capacidad que tenga el gobierno entrante de llevar a cabo las reformas estructurales que necesita Argentina», añadió.