Hoy los vehículos más accesibles superan los $9 millones de promedio.
La inflación en los últimos años, sumado a ajustes salariales que no acompañaron el ritmo de los aumentos de precios, provocó una fuerte pérdida del poder adquisitivo. Si bien el problema afecta a todos los sectores, hay rubros como el automotor que está entre los más afectados.
Las trabas a las importaciones limitan en el ingreso de vehículos y hace que haya una oferta restringida de autos 0 kilómeto. En varios segmentos hay un marcado desabastecimiento de modelos.
Por otro lado, la brecha cambiaria distorsiona la relación de precios, en una industria directamente relacionada a los vaivenes del dólar. Si bien la cotización oficial se ajustó un ritmo menor, la economía se mueve por el valor de los tipos de cambio que se pueden acceder, tanto sean los dólares financieros o el «blue». Es por eso que en el mercado, en los últimos años, aparecieron los sobreprecios para adquirir un vehículo.
Esto queda reflejado en un dato concluyente: se necesitan hoy 20 sueldos más que hace cuatro años para adquirir algunos de los modelos de autos más accesibles del mercado.
Mientras que al asumir Alberto Fernández, en diciembre del 2019, se requería unos 44 salarios mínimos, en noviembre hacen falta alrededor de 63. Es decir, casi un 50% más. En enero del 2020, los 0 km más baratos partían de los $600.000 y llegaban hasta $800.000. Se trataba de modelos como el Fiat Mobi, el Chevrolet Onix o el Renault Kwid. A esos se sumaban otros, en la franja de más de$700.000. Por ejemplo, VW Gol, Chery QQ, Nissan March, Peugeot 301 y Fiat Uno.
De ese grupo de 0 km chicos, el VW UP y el Toyota Etios eran los de mayor precio con valores de $800.000 y $815.000, respectivamente. Ese mes, el Salario Mínimo Vital y Móvil era de $16.875.Si se toma un valor promedio de unos $740.000 para esos diez modelos, el resultado da que se requerían 43,8 sueldos para poder comprarlos.