El ministro de Hacienda del Brasil, Fernando Haddad, afirmó que con las garantías otorgadas por el Banco del Brasil a sus exportadores y la contragarantía que ofrece el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), la Argentina no necesitará usar sus reservas ni mayores garantías.
Sorpresivamente, la intervención del actual Banco de Desarrollo de América Latina que ofreció hoy ser el avalista en el intercambio comercial entre Brasil y Argentina, logró desatar el nudo gordiano de la economía nacional: una notoria escasez de insumos, por falta de dólares para importarlos, que afecta sectores claves de la salud y de la industria. La entidad, que saldrá de garante de las operaciones de importación argentina y exportación brasileña, conserva el nombre original de Corporación Andina de Fomento, conocida por la sigla CAF.
¿Por qué la garantía de 600 millones de dólares? La razón es que tal aval de un banco internacional era indispensable para Brasil, para tener la certeza de que la financiación a través del Banco de Brasil, a las empresas brasileñas que envían sus productos al mercado argentino, tendrá un retorno a 6 meses de plazo. Es precio señalar que tal exigencia procede de un eventual default en el que podría incurrir el gobierno argentino, habida cuenta de las dificultades que atraviesa por la carencia de divisas internacionales.
Como admitió el ministro Sergio Massa “este es un momento crítico para los argentinos y la hermandad con los brasileños, como también la relación de trabajo conjunto, es lo que más nos fortalece”. En ese contexto, agradeció enfáticamente al ministro de Hacienda Fernando Haddad, por su contribución a las soluciones.
Massa aprovechó la conferencia de prensa, en la que estuvieron presentes tanto brasileños como argentinos y extranjeros, para señalar el aporte de Brasil al ingreso de Argentina en los BRICS: “Fue una propuesta y una iniciativa que llevó adelante Lula, y que tiene mucho impacto. Los argentinos deben entender la importancia de este paso: estamos hablando de un grupo que contiene 46% de la población del mundo y 36% del PBI global”.
Según Haddad, “estuvimos hoy con los representantes de la CAF y el ministro Massa. Y ellos confirmaron el interés de la entidad de extender ese aval; es una contragarantía a las exportaciones brasileñas financiadas a través del programa Proex del Banco de Brasil”. Es una alternativa mejor a la imaginada originalmente de utilizar el swap en yuanes extendido por China al gobierno argentino, necesario para engrosar las tenencias del BCRA en divisas.