Cerca de 23 mil las personas se alinearon a las 7 de la mañana para recorrer los 21 kilómetros. Acompañado por familiares y amigos que llevaron su silla, el exsenador recibió una verdadera ovación a cada paso, buscando concientizar sobre la lucha contra la pesadilla de la ELA.
n la gran fiesta que significaron los 21K de este domingo en calles de Buenos Aires, uno de los momentos más emocionantes fue verlo a Esteban Bullrich en su silla de ruedas participando entre la multitud, en su ejemplo de lucha contra la Esclerosis Lateral Múltiple (ELA).
El dirigente del Pro llegó acompañado por su familia y amigos que llevaron su silla en los 21 kilómetros, y el objetivo era por supuesto concientizar en la batalla con la ELA, enfermedad con la que el entonces senador fue diagnosticado en 2021, impulsando las donaciones para su fundación y promoviendo que lleguen a la Argentina los ensayos clínicos europeo que están dando buenos resultados en fase 3.
«Es un genio. Su participación demuestra su espíritu y el apoyo que tiene de todos sus seres queridos», dijo Agustina Bugnard, directora ejecutiva de la Fundación Esteban Bullrich.
Bullrich llegó minutos antes de las 7 para sumarse a la largada de personas con discapacidad. Lo acompañaron 26 amigos que se turnaron en parejas durante el recorrido para empujarlo. Con remeras blancas con la leyenda «Corro por la vida», el grupo busca que se fomente la investigación para que se encuentre una cura a esta enfermedad poco frecuente.
El primer tramo de la carrera lo hizo junto a su hermano, Emilio Bullrich, y uno de sus amigos de la vida, Alejandro Lanusse.
«Es increíble el apoyo. No podíamos hablar por los gritos de la gente alentando a Esteban», contó Alejandro, quien aseguró además que Bullrich llegó a la media maratón «entusiasmado y con mucha energía».