Fomentar la empatía, el respeto y la tolerancia, y enseñar a los niños y jóvenes habilidades para resolver conflictos y manejar sus emociones son algunas de las medidas para prevenir el bullying y abordarlo, si ocurre, que deberían tomarse en el ámbito educativo. Al menos eso es lo que se espera.
Sin embargo, en la provincia de Corrientes un aberrante caso de maltrato forzó la intervención de la Justicia, que terminó dictando una medida cautelar ordenando a tres adolescentes a que se abstengan de maltratar verbal y físicamente a un joven de 14 años que asiste al mismo curso en un colegio de la localidad de Paso de la Patria.
Según informó el Poder Judicial de Corrientes, en el caso intervino la Dirección de Servicios Educativos de Prevención y Apoyo (Disepa), que determinó atención psicológica para los involucrados y pidieron especial atención de los tutores y se trata de una medida impuesta por el juez de Paz de Paso de la Patria, Hugo Alejandro Sánchez Martínez.
Sánchez Martínez le ordenó a tres adolescentes, dos varones y una mujer, a que se abstengan de realizar agresiones físicas, verbales y dejen de intimidar, excluir y marginar a un compañero, mientras que también se dispuso un tratamiento psicológico tanto para los denunciados como para la víctima, mediante Disepa.
Según la información oficial, como parte de las medidas se dio intervención a la Dirección de Protección de la Niñez y Adolescencia de la provincia de Corrientes, y las actuaciones fueron enviadas al juzgado de Familia, Niñez y Adolescencia en turno.
«La denuncia la realizó la madre del chico que lo vio alterado y angustiado, con ataques de ansiedad por el constante acoso que sufre hace años por parte de estos tres alumnos», señaló la institución.
«Estoy cansado de que me agredan, yo no les hago nada»
Por su parte, en los primeros informes psicológicos la víctima de bullying dijo: «Estoy cansado de que me agredan de manera gratuita, yo no les hago nada. Siempre les digo que me dejen de molestar, pero no entienden. Yo me contengo, le di aviso a la preceptora y a una docente que intervinieron, pero aun así me siguen molestando».
Al respecto, el juez de la causa explicó: «Dictamos una medida de protección para el adolescente que sufría bullying. Es lo que él manifestó, así que atendimos a su madre con el problema. Lo citamos a que él se exprese, se lo escuchó y lo que se determinó fue una pericia psicológica. Con eso estuvimos acreditados para la medida cautelar».