Espectáculos

Julieta Jasmín Biesa, la vedette trans de Nito Artaza y Luisa Albinoni

La artista es una de las atracciones de Argentina la revista, que encabezan Nito Artaza y Luisa Albinoni en el Teatro Corrientes de Mar del Plata. ¿Quién es la vedette trans de la que todos hablan en La Feliz? Esta es su historia, ¡conocela!

Se llama Julieta Jasmín Biesa y es la vedette trans de Argentina La revista, que encabezan Nito Artaza y Luisa Albinoni en el Teatro Corrientes de Mar del Plata. Cada noche, la rompe sobre las tablas y es de las más aplaudidas cuando baja la escalera en el saludo final. Durante el año trabaja en Estados Unidos y los veranos se instala en Mardel para hacer temporada de teatro.

«Lo que quiero mostrar al público es la realidad que me toca vivir hoy.  Quiero mostrar otra cara de nosotras, las chicas trans y ser un ejemplo de superación, que todo con trabajo y esfuerzo se puede hacer posible. Mostrarle a la gente otra cara de nosotras y lo feliz que soy de compartir temporada en el teatro y con mi familia y amigos», confió la vedette.

Y agregó: «Soy una chica de clase media tranquila que con mucho esfuerzo logró lo que tiene. No me gusta el conflicto ya que en mi pasado los he tenido y no la pasé bien. Soy feliz sobre el escenario y mi sueño es poder vivir de mi vocación, que es ser artista».

«Desde hace tres años me desempeño como vedette trans; es algo que disfruto mucho y amo hacer pero también me gusta mucho la comedia musical. Me di cuenta en la temporada anterior de que lo que más disfrutaba era la parte actuada», contó a Pronto.

«Estoy viviendo una temporada espectacular y súper contenta porque nos está yendo muy bien. Hacemos dos funciones por noche y compartir escenario con Nito Artaza y Luisa Albinoni es un lujazo. Somos 26 artistas en escena, es un mega espectáculo y estoy fascinada. Abro en la presentación, tengo un destaque genial y eso me hace feliz», comentó Julieta.

¿Cómo llegó a formar parte de esta revista? Ella lo contó así: «Hace años que estoy en el teatro y yo misma busco mi lugar. Cuando no hay posibilidades en Mardel, me voy a Córdoba y en este caso, llamé a la productora y me dio el lugar. Me llamaron y me dijeron que había un lugar para mí en la revista».

Respecto a la mirada de la sociedad sobre su rol de vedette trans, Biesa confió: «La recepción del público es bárbara. Como mujer trans siento que en la Argentina estamos muy bien, súper avanzados. Obviamente que hay algunos sectores reacios que no saben cómo relacionarse con chicas trans, pero que hoy esté en la revista habla de un gran avance. Tengo compañeras que trabajan en bancos o en hospitales y aunque estamos bien, podríamos estar aún mejor».

En medio de la entrevista, Julieta Jasmín Biesa se refirió al vínculo que tiene con colegas como Florencia De la Ve, Costa y Lizy Tagliani. «A Flor la conozco por una nota que me hizo el año pasado a fin de temporada y fue muy amable conmigo. A Lizy la conozco y es muy divertida, lo mismo que Costita, con quien compartió en una disco en la que trabajé el año pasado. Con todas tengo muy buena onda», ratificó.

Si bien hoy brilla sobre el escenario, de chica no soñaba con ser artista. «Uno nace artista pero por cuestiones de la vida, a veces uno tiene que hacer otras cosas para sobrevivir. De chiquita, desde los 13 años que hago teatro y me formo en cursos pero por cuestiones de vida tuve que buscar otros rumbos. Siempre fui tratando de perfeccionarme y tomé clases por zoom con Gustavo Moro, que fue mi profe online», contó.

¿Qué proyecta a futuro? «Mi gran sueño es seguir trabajando en teatro y hacer cine y televisión. Además, tuve una vida muy compleja y me han pasado muchas cosas feas y lindas, con lo cual me gustaría poder escribir todo y sacar un libro. Obviamente que tendría que hacerlo junto con alguien que me guíe la historia, pero básicamente amaría poder hacer un libro para que la gente conozca mi historia y soñando muy alto sería genial que eso se convierta en una serie o película».

Cada vez que termina la temporada de teatro, Julieta emigra a los Estados Unidos, donde tiene mucho trabajo. «Como acá no tengo continuidad laboral, viajo a Nueva York y Chicago y allá bailo en discotecas. Puedo ganar un poco más de dinero y con eso luego regreso y tengo un verano más tranquilo».