La menor había sido abusada en reiteradas ocasiones por su padre. Una asociación provida quiso frenar la Interrupción Legal del Embarazo (ILE).
Una niña de 12 años fue puesta bajo el sistema de protección estatal luego de que expresara su voluntad de interrumpir el embarazo provocado por los abusos de su progenitor y una asociación provida intentara evitarlo.
El hecho sucedió en la localidad de Garibaldi, ubicada a 122 kilómetros de la ciudad de Santa Fe, cuando la menor se enteró que cursaba un embarazo de más de tres meses el pasado 19 de diciembre.
En principio, estaba todo preparado para que pudiese realizar el aborto este lunes, pero no se presentó al hospital debido a que durante el fin de semana la Asociación Civil Grávida la trasladó a una casa junto a su madre para impedir que se llevara a cabo el procedimiento clínico.
La niña fue rescatada ayer del lugar adonde había sido llevada y, ahora, se encuentra internada junto a su madre en un hospital público de Santa Fe.
Según informó la secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia de la provincia, Patricia Chialvo, las autoridades aguardarán a que «se tranquilice» para evaluar su situación y tomar una decisión.
Vale destacar que la fiscal Alejandra Del Río Ayala imputó al padre de la niña, identificado con las iniciales G.M.A., de 42 años, por el delito de abuso sexual agravado.
Por su parte, la Campaña Nacional del Aborto en Santa Fe tildó a la ONG Grávida de «organización fundamentalista» y pidió que se investigue su accionar en el caso, debido a que «quiso obturar el derecho de la niña a la interrupción del embarazo».