A pocas horas de asumir firmó decretos que van orientados a revertir las políticas del gobierno anterior.
Luiz Inácio Lula da Silva, nuevo presidente de Brasil, en pocas horas de mandato ya firmó un total de trece decretos. Su primer paso fue revocar medidas dictadas por el exmandatario Jair Bolsonaro.
En su mayoría, los decretos van orientados a revertir las políticas del gobierno anterior.
Por ejemplo, Lula suspendió la emisión de nuevos permisos para la compra y la creación de clubes de tiro, en relación a temas de armas. Por otro lado, en lo medioambiental determinó la reactivación del llamado Fondo Amazonía, constituido con donaciones de Alemania y Noruega para contribuir con la protección de la Amazonía y que había sido suspendido por decisión de Bolsonaro en 2019.
Además, revocó un decreto dictado por Bolsonaro que ampliaba las licencias para la explotación de recursos minerales en la región amazónica e incluso en las tierras indígenas.
Lula excluyó de un plan de privatizaciones elaborado por el Gobierno de Bolsonaro a las estatales Petrobras, Correos y Empresa Brasil de Comunicación (EBC).
También puso en marcha la revisión en un plazo de 30 días una serie de decretos de Bolsonaro que habían establecido un secreto de cien años sobre diversas cuestiones de la administración pública o incluso sobre asuntos personales del ahora exmandatario y su familia.
Para continuar con sus decisiones tempranas, puso en funciones a los 37 ministros del nuevo Gobierno. Habrá once mujeres y dirigentes políticos de nueve partidos de un amplio espectro, que abarca desde la izquierda hasta la derecha más moderada.