Por la dra. Alicia Calderón
Según las Estadísticas Sanitarias Mundiales de este año que realiza la Organización Mundial de la Salud, la esperanza de vida es de 73,3 años a nivel mundial. Esto demuestra un crecimiento de la esperanza de vida de 10 años.
La esperanza de vida ha aumentado en todo el mundo, pero en los países desarrollados y con ingresos más altos siguen siendo mayor que en los países de ingresos bajos y medianos. La diferencia puede llegar a ser de hasta 16 años, comparada a países de ingresos bajos. En Argentina, un país de ingresos medios, la esperanza de vida es de 77 años.
También hay diferencias entre sexos, la esperanza de vida es hasta 5 años más alta para las mujeres que para los hombres en Argentina y en el mundo. Esta tendencia se mantiene constante desde hace 20 años.
¿De qué hablamos cuando hablamos de longevidad saludable?
Con el paso del tiempo y el aumento de la esperanza de vida, las personas quieren vivir la mayor cantidad de años posibles de la mejor manera que puedan. La longevidad saludable es una forma de lograr eso, se trata de prácticas para vivir sanamente y detectar escenarios a corregir antes de que aparezcan enfermedades.
Mejorar la calidad de vida desde la prevención. Eso propone la longevidad saludable a través de tratamientos que, acompañados de una vida saludable, logran mantener un equilibrio en lo corporal, lo anímico y lo mental.
“El primer paso en la consulta consiste en desarrollar una completa historia clínica basándose en modelos de cuestionarios preestablecidos para evaluar insuficiencias o deficiencias hormonales y nutricionales”, explica la Dra. Alicia Calderón (MN 181983), médica tocoginecóloga y coordinadora del Equipo Médico de Sens Medical. “También se hace un examen físico completo de acuerdo a cada caso en particular”, agrega la profesional.
Prácticas para vivir sanamente
Como recomienda la Dra. Calderón, lo mejor que se puede hacer es consultar a un profesional para tener un plan personalizado. Sin embargo, existen prácticas recomendadas y hábitos sugeridos para tener una mejor calidad de vida, por ejemplo:
Hacer actividad física todos los días: Caminar al menos media hora por día puede traer beneficios no solo físicos, sino también psíquicos. Además de que hace bien la exposición al sol para obtener vitamina D. Para actividades de mayor exigencia física, es recomendable consultar a especialistas.
Tomar el descanso como algo clave: Se recomienda dormir 8 horas diarias, el buen descanso es fundamental para la salud.
Beber agua: Es ideal consumir 2 litros de agua por día. Estos dos litros de agua sugeridos son aparte de las infusiones calientes o las bebidas con gusto que se puedan ingerir.
Alimentación saludable: A medida que una persona crece, su metabolismo cambia. La cantidad y calidad de alimentos que se consumen no puede ser la misma que a los 20 años.
¿Qué rol juega la alimentación en una longevidad saludable?
Como ya se ha dicho, el metabolismo cambia y una buena alimentación es clave para una longevidad saludable. Es importante tener en cuenta que el ejercicio no puede compensar los perjuicios de una mala alimentación.
Se recomienda consultar con profesionales para obtener una dieta ideal para cada persona, para saber qué alimentos consumir y como comer bien.Hay casos en los que, para cubrir ciertas carencias como, por ejemplo, alguna vitamina, se puede complementar con soluciones nutricionales.
¿Desde qué edad conviene realizar la primera consulta?
La consulta médica se recomienda desde el momento en que se comienza con el proceso de senescencia, que es a partir de los 28 años. Pero debido a que los síntomas y la velocidad de deterioro progresivo empiezan a partir de los 40, generalmente a esa edad la mayoría de los pacientes realizan la primera consulta.
Dra. Alicia Calderón (MN 181983), médica tocoginecóloga y coordinadora del Equipo Médico de Sens Medical.