Deporte

El fanatismo por la abuela viral y otras locuras de la hinchada argentina en el país y en Qatar

El fanatismo por la abuela Cristina del barrio porteño de Liniers que se hizo viral y ya tiene su ubicación en Google Maps, tatuajes con los dichos de Lionel Messi y resultados de los partidos, y los cánticos y asados con jeques qataríes inundaban hoy las redes sociales tras el pase de Argentina a la final del Mundial de Fútbol en Qatar.

Desde la victoria del equipo albiceleste frente a Australia que le dio el pase a cuartos de final, el festejo de Cristina, una abuela que se sumó a un grupo de amigos en las calles de Liniers para saltar junto a los jóvenes se volvió viral en las redes sociales.

El canto de ‘Abuela Lalalala‘ en su honor llegó a los festejos de todo el país y se trasladó a los lugares donde está presente la hinchada argentina.

Tras la victoria ayer 3-0 de la albiceleste frente al conjunto croata, los fanáticos se emocionaron al notar que la esquina del ‘festejo de la abuela‘, en la intersección de las calles Caaguazú y Andalgalá, ya aparece en Google Maps como sede de aliento mundialista.

‘Quiero agradecer a ’Los Pibes de Villa Luro’ (el grupo de amigos), yo soy la Abuela Lalalalala‘, dice orgullosa en un video de Tiktok, tras el masivo festejo en la esquina.

Arengada por los jóvenes, grita: ‘Vamos Argentina el domingo, carajo, vamos‘.

Con ella, las ‘abuelas‘ se volvieron protagonistas en los festejos y muchas de ellas fueron ovacionadas al acercarse ayer a celebrar entre las multitudes.

En su cuenta de Twitter, el músico Iván Noble expresó eufórico al respecto: ‘Me vuelvo loco, ya hay Franquicias de Abuelas Lalalalalaaa‘, por los videos que circularon en redes desde distintos puntos del país.

A medida que la Scaloneta avanza en el Mundial, el fanatismo argentino no deja de sorprender: desde quienes no dudaron en tatuarse la frase ‘Anda p’allá, bobo‘ de Lionel Messi que fue furor o los resultados que trajeron a la Argentina a una nueva final del mundo, hasta quienes les proponen casamiento a sus parejas en medio de los efusivos festejos en el Obelisco o cumplen irrisorias apuestas que evidencian la creatividad argentina.

Las calles de Qatar, mientras tanto, también se pintan de albiceleste y los hinchas argentinos se vuelven protagonistas en Doha durante las horas previas y posteriores a cada partido.

Los asados y choripaneadas improvisadas en plena calle de esta ciudad cada vez son más, muchos de ellos ‘invitados‘ incluso por qataríes, que asisten incrédulos a la algarabía de los argentinos.

Así lo refleja un video viralizado tras el partido frente a Croacia, donde un grupo de hinchas le dedica un tema a un hombre qatarí -que lucía como jeque- en agradecimiento por su invitación a comer un cordero.

‘Muchas gracias al jeque, muchas gracias Abdullah, vos nos diste cordero, vos nos diste comida. Lo que hiciste en Doha no se olvida en la vida‘, reza la canción de cancha improvisada durante el asado con ritmo futbolero. Sorpresivamente, algunos hinchas y periodistas argentinos fueron invitados también a conocer las ostentosas casas de jeques y vecinos qataríes de ‘buena economía‘.

‘Una parte reducida de quienes fuimos pudimos subir al museo de la casa (del qatarí), donde la mayor atracción era Messi‘, contó a Télam Álvaro Nanton, periodista neuquino en Doha.

Allí se encontró con una suerte de santuario dedicado a Lionel Messi, con camisetas firmadas, botines que usó el jugador, camisetas de distintas etapas de su carrera e incluso mates, yerba y otros productos típicos de la Argentina.

‘Nos recibía a los argentinos para poder mostrar la cultura qatarí y acercarse a nuestra cultura argentina, y también un poco para ostentar lo que puede tener y lo que regala, son muy serviciales‘, aseguró Nanton.

La hinchada argentina, por su parte, no pierde oportunidad de mostrar el agradecimiento ante tal recibimiento de los qataríes, a quienes hacen parte de los distintos festejos que surgen.

Incluso ayer durante el regreso en subte tras el partido, los hinchas frenaron el repertorio para entonar canciones de cuna como ‘Arrorró mi niño, arrorró mi sol‘ y ‘Manuelita‘ para tranquilizar a un niño qatarí que lloraba asustado por los festejos.