Los líderes de Israel y Líbano firmaron el jueves un acuerdo histórico sobre su frontera marítima, con la mediación de Estados Unidos, que supone un avance diplomático tras décadas de hostilidad y abre el camino a la exploración energética en alta mar.
El presidente libanés, Michel Aoun, firmó una carta de aprobación del acuerdo en Baabda, seguida de la firma del primer ministro israelí, Yair Lapid, en Jerusalén, al tiempo que se iba a celebrar una ceremonia conjunta con delegaciones de menor rango en la base de mantenimiento de la paz de la ONU en Naqoura, junto a la frontera entre ambos países.
Lapid calificó el acuerdo de ‘tremendo logro‘ y el negociador libanés Elias Bou Saab dijo que marcaba el comienzo de ‘una nueva era‘ entre las dos partes, que sin embargo siguen técnicamente en guerra.
El acuerdo elimina una de las fuentes de conflicto potencial entre Israel y el grupo libanés Hezbolá, respaldado por Irán, y podría ayudar a aliviar la crisis económica de Líbano.
Tras reunirse con el presidente del parlamento libanés, Nabih Berri, Amos Hochstein, el enviado estadounidense que medió en la negociación, dijo a los periodistas que espera que el acuerdo se mantenga incluso en medio de los cambios de liderazgo en ambos países.
Hochstein se refirió tanto a las próximas elecciones en Israel, que se celebrarán el 1 de noviembre, como al final del mandato de Aoun, el 31 de octubre, y dijo que el acuerdo debería mantenerse ‘independientemente de quién sea elegido muy pronto como próximo presidente de Líbano‘.
El acuerdo se firmó antes de una ceremonia en el cuartel general de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en Líbano (FPNUL), en presencia del mediador estadounidense Amos Hochstein y de la coordinadora especial de la ONU en el Líbano, Joanna Wronecka.
Frontera marítima disputada entre Líbano e Israel
‘El acuerdo sobre los límites marítimos adoptará la forma de dos canjes de notas, uno entre Líbano y Estados Unidos y otro entre Israel y Estados Unidos‘, declaró el portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric.
El acuerdo, que permitirá a los dos países explotar los yacimientos de gas del Mediterráneo oriental, se alcanzó tras años de mediación estadounidense. El acuerdo prevé dejar bajo control israelí el yacimiento de Karish y conceder a Líbano el campo de gas de Qana, más al noreste.