Policiales

Dictaron prisión perpetua para una mujer trans por torturar y matar a su pareja

Una mujer trans fue condenada a prisión perpetua por el crimen de su pareja, a quien ató y le provocó más de 20 lesiones con una cuchilla y un destornillador, y luego asesinó de tres golpes con un hierro, en noviembre de 2020, en la ciudad cordobesa de Deán Funes.

El fallo de la Cámara Criminal y Correccional de la Novena circunscripción Judicial de Córdoba y de un jurado popular recayó sobre Rocío Rojas Apaza, de nacionalidad boliviana; a quien le atribuyeron el homicidio doblemente calificado por el vínculo y ensañamiento de Luis Miguel Demetrio (32). La pena coincidió con lo solicitado por la fiscal de Cámara Mónica Elías.

El hecho ventilado en el debate ocurrió el 8 de noviembre de 2020, en Deán Funes, donde la ahora condenada argumentó que era víctima de violencia de género por parte de Demetrio. Sin embargo, para el Ministerio Público Fiscal cordobés ’quedó demostrado que, la violencia existía pero a la inversa, descartándose la violencia de género’.

Además se probó que, previo a darle muerte a Demetrio, Rocío Rojas Apaza lo ató y le efectuó múltiples lesiones (más de 20), con una cuchilla y un destornillador bajo acción térmica en zonas sumamente dolorosas como la zona genital, la planta de los pies, la palma de las manos, el tórax, etc. causándole gran sufrimiento’, indicó el MPF.

 De acuerdo al informe judicial, finalmente, al ahora condenada mató a su pareja ’propinándole tres golpes mortales en la cabeza con un perfil de hierro, siendo la causa eficiente de su muerte una insuficiencia cardiorrespiratoria debido a traumatismo craneoencefálico’. A su vez, Rojas Apaza también fue condenada por otro grave hecho cometido el 6 de julio de 2018 en perjuicio de un hombre identificado como Hugo Jesús Díaz.

’Rocío Rojas Apaza, en compañía delictiva de Eduardo Andrés Ferreyra, golpearon y ataron a Díaz en el domicilio de Rocío, privándolo de su libertad por casi tres horas, lo lesionaron con un hierro en su cara y en sus piernas, y lo amenazaron coactivamente’, añadió el MPF.