Desconocidos piratearon correos electrónicos del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas y de momento se desconoce la magnitud del hackeo y si era delicada la información contenida en los mensajes.
El gobierno de Chile ordenó una investigación sobre una «falla de seguridad» detectada en los correos electrónicos de la cúpula militar, y dispuso por esto el regreso de urgencia de la ministra de Defensa, que se encontraba en Estados Unidos.
En los correos hackeados al Estado Mayor Conjunto chileno (EMCO) se habla de presidente de Argentina, Alberto Fernández, como un mandatario que se inmiscuye en la política interna de lo países limítrofes y también mencionan las reacciones que hubo en Argentina tras los dichos de la exministra Izkia Siches cuando comentó que «no se puede poner el grito en el cielo cuando uno habla de Wallmapu». Se refería a un concepto ancestral mapuche que incluye territorios de lo que hoy son Chile y Argentina.
En un uno de los correos hackeados hay un documento titulado «Informe de estimación de riesgo de amenazas» y que fue enviado en abril de 2022, dos altos miembros del EMCO en abril hablan de Argentina.
«Un 46% de probabilidades de que se produzcan alteraciones a la seguridad nacional y al normal desarrollo de las relaciones diplomáticas bilaterales, a razón de exhibir un escenario Anormal», dice uno de los párrafos del documento revelado por Bio Bio Chile.
En dicho documento se habla de «un potencial argumento para la estrategia argentina sobre los Campos de Hielo Sur». Además, menciona los dichos de Boric respecto de que «en la Patagonia no hay fronteras».
Sobre Alberto Fernández, los militares menciona el apoyo que hizo el mandatario argentino a Lula da Silva como «eventual próximo candidato presidencial» en Brasil y como esto desató la furia de Jair Bolsonaro.
También mencionan los encuentros que mantuvo Fernández con «dirigentes opositores de la izquierda chilena» durante el gobierno Sebastián Piñera.
En aquella ocasión, Fernández alentó a la oposición chilena a unirse y superar sus diferencias «para recuperar el poder en favor de los chilenos».
Por este motivo, el entonces subsecretario de Relaciones Exteriores del gobierno de Piñera citó al encargado de negocios de Argentina, Carlos Mascías, para expresar su «profunda extrañeza» ante los comentarios de Fernández.
Además, mencionan la propuesta de Fernández al presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador para crear un eje contra la inequidad social junto a un eventual gobierno de Lula da Silva en Brasil.
«Tal secuencia de hechos, más allá de ser una posible costumbre del mandatario argentino, también es coherente con la política exterior argentina», detalla el informe revelado por Bio Bio Chile.
En los documentos filtrados también mencionan las intervenciones del presidente Boric durante su visita a Argentina donde resaltó la «profunda hermandad» entre las do naciones y dijo que «en la Patagonia no hay fronteras».
Los dichos de Boric sobre la Patagonia preocuparon a los altos mandos militares, quienes en los documentos filtrado advierten de «un potencial argumento para la estrategia argentina sobre los Campos de Hielo sur, el Estrecho de Magallanes y la Plataforma Continental Extendida». Esto último, «dado que el país trasandino impulsa la tesis geopolítica de la prolongación natural de su territorio».
«Otro aspecto que emerge con la afirmación de que en «Patagonia no hay fronteras» son las potenciales iniciativas de actores transnacionales situados en el lado argentino (…) las que deben ser indagadas con profundidad y su posible relación con nuestro país», dice el documento.
En los documentos filtrados, los miembros del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas chilenas describen al peronismo como un movimiento «de corte nacionalista con características expansionistas y hegemónicas».
Según los altos mandos militares, el peronismo podría usar tácticamente el internacionalismo «para su estrategia de hegemonía regional y proyección estratégica en el Atlántico sur».
El Ministerio de Defensa Nacional dijo la noche del miércoles que ante «la falla de seguridad de los correos electrónicos del Estado Mayor Conjunto», el presidente Gabriel Boric instruyó el regreso de la ministra Maya Fernández, quien lo acompañaba en un viaje oficial con motivo de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, «para liderar la respuesta frente a estos hechos».
«El Gobierno ha ordenado un sumario administrativo para determinar las responsabilidades correspondientes. Adicionalmente, los antecedentes han sido puestos a disposición de la justicia militar para dar pie a la investigación penal», agregó el breve comunicado de prensa.
Fernández iba a participar el miércoles en un homenaje que el Gobierno chileno organizó para su abuelo, el depuesto mandatario socialista Salvador Allende (1970-1973), por los 50 años de su participación en la Asamblea de las Naciones Unidas, pero debió volver a Chile tras conocerse el hackeo.
De acuerdo con el diario El Mercurio, la información sobre el hackeo fue difundida en plataformas que divulgan las actividades de piratas electrónicos.
En ellas, el grupo identificado como «Guacamaya» habría divulgado documentos reservados de la Defensa chilena que abarcarían unos cinco años, en la primera de varias revelaciones que se vendrían para gobiernos latinoamericanos.
Según este medio, entre los archivos difundidos se encontrarían algunos relacionados con los hechos ocurridos tras las masivas manifestaciones sociales que estallaron en Chile el 18 de octubre de 2019, que se extendieron por varias semanas y se saldaron con una treintena de muertos.
Varios informes de organismos internacionales dieron cuenta de violaciones a los derechos humanos por parte de agentes de la policía y también de las Fuerzas Armadas, que colaboraron en labores de seguridad por nueve días en que el gobierno del entonces presidente Sebastián Piñera decretó el estado de emergencia.
Fuente: Infobae.