Las protestas por la muerte de la joven iraní Mahsa Amini, tras ser arrestada por la policía de la moral -que vigila el cumplimiento de las normas islámicas-, se extendieron a 15 ciudades de Irán, informó hoy la prensa estatal, mientras las autoridades advirtieron que el acceso a Internet podría verse restringido por ‘motivos de seguridad‘.
En el quinto día de manifestaciones que ya han dejado varios muertos, imágenes difundidas en redes sociales muestran las marchas callejeres y la represión policial con gas y bastonazos, además de arrestos para dispersar a las multitudes de hasta 1.000 personas, según la agencia noticiosa oficial Irna.
Los manifestantes bloquearon calles, lanzaron piedras a las fuerzas de seguridad e incendiaron vehículos policiales y basureros mientras cantaban consignas antigubernamentales.
Mahsa Amini, una joven kurda de 22 años, murió la semana pasada en un hospital al que llegó en coma tres días antes luego de colapsar en una comisaría de Teherán a donde había sido llevada detenida por una patrulla de la policía de la moral por llevar mal colocado el velo islámico y mostrar parte de su cabello.
El enojo público estalló cuando las autoridades anunciaron el viernes la muerte de Amini, lo que desató manifestaciones en las que cientos de personas tomaron las calles para protestar contra el Gobierno y se enfrentaron con la policía.