La Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial ratificó un fallo de primera instancia. La niña estaba en 4º grado cuando comenzó a sufrir convulsiones y epilepsia.
El fallo alcanza a un instituto privado de Mar del Plata en un fallo que consideró que el maltrato se manifestó a través de “episodios de hostigamiento, abusos, abucheos, silbidos, gritos y críticas por parte de los compañeros” y también incluyeron “ultrajes físicos” contra la chica “como empujones y trabas para que se tropezara”. También le llegaron a escribir con “un marcador un sweater, le colocaron chicle en el pelo y le derramaron gaseosa en su cabeza”.
Los profesionales que la trataron trazaron una relación directa entre el bullying y las convulsiones que comenzó a sufrir. “Las situaciones emocionales y de estrés eran desencadenantes de las crisis epilépticas”, apuntaron y que “las situaciones emocionales y de estrés eran desencadenantes de las crisis epilépticas”. De este modo, el neurólogo de la demandante tuvo que recomendarle que se alejara de fuentes de tensión “o evitarlas a toda costa, incluyendo a la escuela”.
A su vez, los jueces criticaron la falta de contención del colegio el Instituto Galileo Galilei de Mar del Plata . Aseguraron que los directivos responsables se desentendieron de los hechos y que “minimizaron la situación vivida” por la alumna, sin tomar medidas conducentes para evitar el bullying sufrido. El fallo establece que, debido a la incapacidad con la que quedó la joven, la institución educativa debe abonar $3.178.847,98 más los intereses y a su vez $ 3.199.999, como resarcimiento por daño moral.