Larreta y Bullrich celebraron la victoria del Partido Popular en las elecciones locales. En el kirchnerismo sintieron el impacto de la derrota del PSOE y el virtual final de Podemos. Vox, que tiene relación con Milei, jugará un rol clave en el futuro. Son los mismos tercios que buscan llegar a la Casa Rosada y que una encuesta confirma que están cabeza a cabeza
El abrupto y profundo giro a la derecha de España dejó para la política argentina una serie de mensajes e interpretaciones que, rápidamente, tuvieron una traducción en felicitaciones, expresiones de preocupación o indiferencia de dirigentes y referentes políticos de este lado del Atlántico. Una lectura lineal puede vincular la derrota del PSOE y el virtual final de Podemos con el kirchnerismo, y el triunfo del Partido Popular con Juntos por el Cambio. Pero hay diferencias que matizan el análisis.
Más allá de las prevenciones, la política de ambos países tienen conexiones y alineamientos abiertos. Alberto Fernández reconoció siempre como un “querido amigo” a Pedro Sánchez, el presidente del gobierno español y principal derrotado de este domingo; mientras que Cristina Kirchner se mostró públicamente en varias oportunidades con Pablo Iglesias, fundador de Podemos, la última en agosto pasado en su despacho del Senado.
En simultáneo, las relaciones entre los líderes de Juntos por el Cambio, Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, con la primera línea del PP son estables y profundas. Por eso no fue extraño que los dos dirigentes opositores que disputan la candidatura presidencial opositora salieran rápidamente a felicitar el triunfo, con algunas sutilezas que vale la pena subrayar.
Larreta saludó a Isabel Díaz Ayuso, que preside la Comunidad de Madrid, al alcalde de la capital española, José Luis Martínez-Almeida, y especialmente a Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP, durante 13 años titular de la Xunta de Galicia y aspirante a desplazar del gobierno a Pedro Sánchez. En cambio, Bullrich afirmó: “Felicitaciones al Partido Popular y en particular a Díaz Ayuso por el rotundo triunfo contra el populismo. Viva la libertad”.
Se trató de identificaciones políticas pero también diferencias del tipo de liderazgo personal que cada uno de ellos ejerce. Núñez Feijóo, es apoyado por los barones del PP y es un político clásico, mientras que la presidenta de la Comunidad de Madrid representa un estilo más moderno y popular que, a fuerza de carisma y osadía, se ganó por derecho propio un lugar en las grandes ligas.
La sintonía entre Patricia Bullrich y Díaz Ayuso se confirmó días atrás cuando intercambiaron por Twitter un mensaje afectuoso. “Debemos dar la batalla cultural contra el populismo que hipoteca nuestro futuro, en todos los frentes (…) es fundamental que los ciudadanos españoles que viven en Argentina voten por Díaz Ayuso”, publicó la precandidata argentina. Y la española le respondió: “¡Muchas gracias, Patricia! Todo lo mejor para la querida Argentina, cuya gente cuidamos con tanto cariño desde Madrid. Vienen del futuro avisando a España”.
Desde el lado larretista, el secretario General y de Relaciones Exteriores porteño, Fernando Straface, interpretó en diálogo con Infobae que el triunfo del Partido Popular en España fue, en realidad, “la victoria del buen gobierno” y también una derrota del “populismo de izquierda y de derecha”.
“Ganó el PP porque perdió la improvisación de Sánchez y la ausencia de plan. Ganó gente que gobierna bien, que defiende la libertad, que tuvo una visión moderna de Madrid, que busca promover la actividad económica. Y mostró la capacidad del Partido Popular de reinventarse y modernizarse”, afirmó Straface.
Macri también juega un rol importante en esa conexión política entre España y Argentina. De hecho, integra junto al ex presidente español Mariano Rajoy y decenas de ex presidentes y líderes políticos de Iberoamérica, el Grupo Libertad y Democracia, una internacional de derecha que justo hoy tendrá un nuevo encuentro virtual, donde seguro se hablará del resultado de España. Ese agrupamiento se creó como respuesta y contrapunto del denominado Grupo de Puebla, que reúne a ex mandatarios izquierdistas de América Latina y España.
En el caso de Vox, que tuvo un buen desempeño y podría ser un socio clave para que el PP pueda formar gobierno en varias comunidades autonómicas, el vínculo argentino es con Javier Milei. De hecho, el líder libertario viajó el año pasado a España para participar de uno de sus encuentros y terminó ovacionado. Tanto Vox, que encabeza Santiago Abascal, como Milei se reconocen parte de un mismo linaje ideológico-político, en el que también incluyen al brasileño Jair Bolsonaro, el chileno José María Kast, y hasta al estadounidense Donald Trump. Todos integran el denominado “Foro Madrid”.
Desde el ámbito kirchnerista o del Frente de Todos no hubo una reacción pública a la debacle del PSOE de Pedro Sánchez en las elecciones autonómicas y municipales. Sólo indiferencia o silencio. De hecho, Alberto Fernández se limitó a transmitir felicitaciones al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, por su reelección tras ganar el balotaje.
Lo único que surgió de ese mundo fue un análisis del encuestador afín al kirchnerismo Artemio López, que alertó por un “avance de la derecha en España”. “La decepción con la coalición progresista que está llevando adelante reformas neoliberales tradicionales, en especial en el campo laboral, dio nuevo impulso al Partido Popular, que en virtual alianza con el ultraderechista Vox muy probablemente se impondrá en las elecciones de este año 2023″, expresó.
Entre tercios
Pero la diferencia del panorama de España y el escenario argentino, más allá de que en Juntos por el Cambio festejen como propia la victoria del PP, el retroceso del PSOE y la virtual desaparición de Podemos, es que aquí la disputa no se avecina entre dos bloques mayoritarios, sino en tercios que se disputan el voto de modo más o menos parejo.
Facundo Nejamkis, director de Opina Argentina, reveló anoche en televisión su última encuesta que confirma ese escenario. Ante la pregunta “si las elecciones fueran mañana, a qué espacio político votaría”, la respuestas fueron: el 26% al Frente de Todos, el 24% a Juntos por el Cambio y también 24% a La Libertad Avanza de Javier Milei. “Están los tres dentro del margen del error”, explicó el consultor.
Cristina Kirchner fue la primera que planteó esa configuración de una elección de tercios y que la próxima elección se va a definir más por los “pisos” de preferencia de los votantes, es decir los mínimos, que por quién consiga una adhesión mayoritaria entre las PASO y la primera vuelta.
El sondeo de Opina Argentina estimó que Milei tiene entre 16 y 42% de posibilidad de ser votado; Rodríguez Larreta entre 4% y 33%; Sergio Massa entre 6 y 35%, Patricia Bullrich entre 7% y 28%; y Axel Kicillof entre 8% y 26%. El fenómeno Milei sigue sólido, más allá de las críticas y descalificaciones que surgen de Juntos por el Cambio y del Frente de Todos.
Independientemente de las relaciones entre políticos argentinos y españoles, el analista y consultor político Daniel Ivoskus afirmó que las elecciones de España dejan como mensaje que el voto opositor contra los gobiernos nacionales vuelve a imponerse. “La oposición principal, en este caso el Partido Popular -en detrimento de Ciudadanos, que desaparece- es la que concentró el voto”, afirmó.
“Lo que ordena el voto, en general, es que no gane el otro. Y más cuando el rechazo es hacia un gobierno. Se elige la opción más apta para derrotarlo”, afirmó Ivoskus y agregó que la diferencia con la Argentina es que, ante el probable escenario de tercios, esa polarización entre el PP y el PSOE se diluye.
El analista destacó que cuánto obtenga el líder libertario en las PASO va a ser clave para la elección de octubre: “Si tiene más de 20% va a estar dotado de una competitividad en la que no va a impactar el voto útil. Milei ahora tiene más votos entre los sectores más pobres, que no votan sus ideas de derecha. De hecho, no saben qué significan la izquierda y la derecha”.
Por Facundo Chaves