El nombre de Imane Khelif recorrió el mundo entero durante las últimas semanas, luego de que su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024, donde se quedó con la medalla dorada de boxeo femenino en la categoría wélter, fuera puesta en tela de juicio por sus altos niveles de testosterona.
Ya de regreso en su Argelia natal, como campeona olímpica, la boxeadora protagonizó un impactante cambio de look, que también se hizo viral en las redes.
Muy expandido el centro de estética donde se renovó la imagen fue el encargado de publicar un video del antes y el después, donde no faltaron los guantes y, obviamente, la medalla dorada colgada del cuello de Khelif.
«Para lograr su medalla no tuvo tiempo que perder en salones o compras… Al cambiar su apariencia, no buscó cambiar su forma para que encajara en los moldes al que el mundo quiere encarcelarnos. Su mensaje es mucho más profundo: la ropa no hace a un monje, la apariencia no revela la esencia de una persona. Puedes ser femenina y elegante cuando quieras, pero en el ring no necesitas joyas ni tacos altos» , escribió la cuenta de Beauty Code.
Pero eso no fue todo, por‑ que en el final del posteo, likeado por alrededor de 775.000 personas en 24 horas, hubo un palito para Ángela Carini, la boxeadora italiana que inició la polé‑ mica luego de la pelea ante Khelif, donde duró menos de un minuto.
«Nos demostró que hasta los llorones de los patios escolares, los que inventan mentiras para ro‑ bar comida ajena, pueden encontrarse en el ring» , escribieron.
El abogado de la boxea‑ dora argelina reveló que en la denuncia por ciberacoso, por los innumerables mensajes que recibió o en los que se la mencionó durante los días de competencia en los Juegos, aparecen el dueño de X (Twit‑ ter) y también la popular escritora, quien se manifestó al respecto de su par‑ ticipación en París.