Según un estudio conjunto del Grupo de Estudio de Mosquitos que pertenece a la UBA y del Conicet, esto ocurre por el cambio climático y la forma de adaptación que demuestra el insecto.
La epidemia de dengue representó la crisis sanitaria más importante de la Argentina en lo que va de 2024. La enfermedad es propia de temporadas de calor, con lo que la llegada del frío otoñal significa un alivio. Sin embargo, los expertos aducen que el mosquito transmisor no sucumbirá a las bajas temperaturas. Ergo, todavía hay riesgos de contagio.
Así lo advirtió el Grupo de Estudio de Mosquitos (GEM) del Instituto de Ecología, Genética y Evolución de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) respecto del Aedes aegypti.
Según una publicación del diario Página 12 en base a ese informe, aunque no habrá más criaderos de huevos por una cuestión estacional, el mosquito seguirá en circulación. ¿La causa? El cambio climático. A lo que se suma el comportamiento del insecto.
El GEM analizó las variaciones a corto y largo plazo del Aedes aegypti y comprobó que desarrolla resistencia. Así lo explica un artículo aparecido en la revista de la Sociedad Americana de Entomología: la especie tiene una mayor tolerancia a las bajas temperaturas que en otras regiones. En consecuencia, se ha adaptado a la temperatura de esta época del año en la ciudad de Buenos Aires.
Incidencia de El Niño
Al mismo tiempo, expertos reunidos en un seminario en Río de Janeiro remarcaron el pasado viernes que al cambio climático hay que sumar la incidencia del fenómeno El Niño en América Latina para explicar el brote de dengue en la región.
Organizado por la estatal Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), el seminario contó con la participación del especialista en arbovirus de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carlos Melo, quien alertó que, en las primeras quince semanas del año, los casos de dengue en América Latina saltaron un 237 por ciento en comparación con el mismo período de 2023.
Según Melo, el gran aumento se debe a las cifras de la epidemia en Brasil, principal epicentro de la enfermedad del dengue. El país tiene más de 3,1 millones de casos de en 2024, es decir, el 67,4 por ciento de todos los casos de América Latina y el Caribe. En cifras absolutas, Brasil ocupa el primer lugar de la clasificación. Paraguay, la Argentina y Perú, países inmediatamente detrás de Brasil en orden, no tienen más de 200 mil casos cada uno.
En la Argentina ha habido hasta ahora 161 muertos. El vocero Manuel Adorni dijo que, si se compara la vacuna ahora y se aplicara, el efecto se sentiría en invierno, cuando ya no habrá brote. El estudio reciente contradice esta última afirmación.
¿Cuál es la tasa de letalidad en Argentina?
En el Cono Sur de América, conformado por Brasil, Paraguay, Uruguay y Argentina, se está produciendo la peor epidemia de dengue. En la Argentina, hubo 232.996 casos confirmados y 161 fallecidos. Nunca antes se habían producido tantas muertes por el dengue en el país en una temporada. El mayor número de víctimas fatales se habían registrado en la temporada anterior 2022-2023, con 65 muertos, si se tiene en cuenta el momento de la reemergencia de la infección en el país en 1997.
Brasil, ya superó los tres millones de personas con la infección transmitida por las picaduras de las hembras de mosquitos Aedes aegypti.
En la base de datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) publicados por Infobae, la letalidad del dengue en Argentina este año era de 0,073 cuando solo estaban reportadas 119 muertes (ya fueron 161 este año). Para Brasil, la letalidad da 0,029 con 1.116 fallecidos registrados.
Los números de letalidad difieren entre Argentina y Brasil. También entre la letalidad de la Argentina en 2024 y el año pasado. Eso podría inducir a creer que habría más frecuencia de muertes por dengue ahora. Sin embargo, expertos en epidemiología e infectología consultados por Infobae advirtieron que los datos disponibles actuales no sostienen esa hipótesis. Como los criterios de notificación de casos son diferentes entre los países, eso influiría en las diferencias.
La tasa de letalidad es la relación entre la cantidad de casos fallecidos por una enfermedad en relación al total de casos notificados. En la temporada 2022-2023 la letalidad del dengue en la Argentina fue 0,05%.
En cambio, durante la temporada 2023-2024 (empezó en la última semana de julio del año pasado), se registró una tasa de letalidad del 0,069%, según el último boletín epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación.
En el mismo boletín de la cartera de Salud nacional, el grupo de epidemiólogos que lo elabora aclaró: «Los datos de la letalidad deben ser tomados con precaución porque están sujetos a la sucesiva integración de información a medida que se reciben notificaciones con cierto nivel de retraso».
Consultada por Infobae, Analía Urueña , médica infectóloga y directora del Centro para la Prevención y Control de Enfermedades Transmisibles de la Universidad Isalud y miembro de la comisión directiva de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE), dijo: «La tasa de letalidad de la temporada anterior del dengue fue 0.05%. Ese corte es la meta propuesta por la Organización Panamericana de la Salud. Es decir, que la letalidad debería ser menor a 0.05% en cada país».
Esta temporada -subrayó Urueña- la letalidad reportada en la Argentina sí está algo más arriba que la meta que señala la agencia sanitaria.
Sin embargo, comentó que «en el contexto de una epidemia de gran magnitud, podría haber más casos de personas con síntomas de dengue que no se están notificando por la alta demanda que hay en los centros asistenciales. Entonces, podrían estar ocurriendo más casos reales que los confirmados. Esa subnotificación podría estar sesgando la letalidad».
Mayor distribución geográfica
Para el doctor Tomás Orduna , ex presidente de la Sociedad Latinoamericana de Medicina del Viajero, ex jefe del Servicio de Medicina Tropical y Medicina del Viajero en Hospital de Infecciosas F. J. Muñiz y miembro del comité científico de la Fundación Mundo Sano, «este año aumentó la cantidad de casos de dengue en la Argentina, pero la tasa de letalidad no habría aumentado. Sigue cerca de la recomendada por la OPS. En general, nuestro país ha estado bien en cuanto a la letalidad en las cinco epidemias nacionales que ha tenido, incluyendo la actual».
Esta temporada hay 19 de las 24 jurisdicciones de la Argentina con casos autóctonos de dengue. Incluso se amplió la distribución geográfica hacia el sur: se notificaron por primera vez casos en Bahía Blanca, Olavarría y Azul, provincia de Buenos Aires.
La epidemia tiene una mayor magnitud que las 4 temporadas epidémicas previas. Los casos acumulados hasta fines de marzo representan casi 4 veces los registrados en el mismo período de la temporada anterior.
Hubo también circulación viral persistente desde el año pasado y se adelantó el aumento estacional con respecto a años epidémicos previos.
«La notificación de casos de dengue es completamente errática. En algunos momentos se notifica todos los casos con fiebre como dengue. En otros momentos se pide confirmación de laboratorio, o se hace un esfuerzo para confirmar por nexo epidemiológico. Esto hace que varíe mucho la sensibilidad y especificidad del sistema de vigilancia para detectar los casos tanto en el tiempo como en las jurisdicciones. Entonces, considerar hoy la letalidad puede llevar a sacar conclusiones erróneas. Porque se trata de una tasa que depende mucho del denominador, que son los casos de dengue notificados», afirmó Pablo Orellano, investigador en epidemiología del Conicet en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) de San Nicolás.
El número absoluto de muertes por dengue aumentó si se tiene en cuenta la temporada anterior. Pero «las muertes son muy pocas en comparación con la enorme cantidad de casos que se han registrado. Entonces, hacer inferencias sobre la letalidad es completamente inútil en este contexto», consideró el doctor Orellano.
El 28 de marzo pasado, el director de la OPS, Jarbas Barbosa, había afirmado en una conferencia de prensa sobre la situación del dengue en América: «En 2023, a pesar de un aumento récord de casos, la tasa de letalidad por dengue en la región se mantuvo por debajo del 0,05%. Esto es muy alentador, dados los picos de casos que hemos visto desde entonces».