La Defensoría del Pueblo recuerda que se tramita un amparo que tiene entre sus argumentos la ausencia de plazos concretos y que se debe informar a los supuestos infractores.
La puesta en práctica de los radares de controles de velocidad en rutas nacionales o provinciales significaron un dolor de cabeza para el Ejecutivo provincial.
Hace meses informó que habilitaba una página web para que la ciudadanía consulte si estaba entre la lista de infractores y aparecieron miles de multados, muchos con infracciones de las que nunca fueron notificados y eso originó una serie de presentaciones judiciales. Primero para frenar los cobros y luego una ley que vaya en el mismo sentido de la medida cautelar que dictó un juzgado civil, es decir que no podrían abonarse esas multas.
Ahora, el gobierno señaló que hay 24 radares que están en condiciones de operar e informó que estarán activos desde el 1 de septiembre.
Lo cierto es que la Defensoría del Pueblo, cuando se originó la polémica, fue quien coordinó una medida cautelar y recurso de amparo colectivo, que todavía no definió su cuestión, pero que ante los anuncios de vuelta de la fotomulta emitió una recomendación al Poder Ejecutivo entendiendo que hasta ahora no está garantizado la mecánica de notificaciones, lo que de no resolverse, puede originar otra judicialización.
«Puede generar confusión y afectar la seguridad jurídica de los ciudadanos, al no haberse aún resuelto de manera definitiva la cuestión de fondo relativa a la reglamentación de los plazos para la notificación de las multas», señala el texto del organismo que tiene al frente a Bernardo Voloj.
«La no regulación específica sobre esta cuestión podía y podrá generar que, dependiendo del gestor de turno, pueda incurrirse en demoras excesivas en la notificación de las infracciones que impediría a los ciudadanos ejercer adecuadamente su derecho a la defensa», se marca en el texto.
LEGALIDAD
Es que una de las cuestiones que marcan la acción judicial es que el potencial infractor tiene el derecho a defenderse o recurrir la falta que se le endilga al marcar, por ejemplo, que ya no es su propiedad el vehículo que captaron las imágenes.
Además, otro punto que todavía pareciera debe trabajarse es el de la señalética, que es toda la cartelería que se ubica con una antelación considerable a la ubicación del radar para que los conductores puedan disminuir la velocidad gradualmente hasta llegar al punto y con ello evitar las multas.