Las explosiones fueron en la provincia de Isfahán. Autoridades iraníes descartaron que se hayan lanzado misiles y aseguran que se trató de drones.
En la madrugada de este viernes Israel lanzó un ataque contra Irán como respuesta y represalia por el ocurrido el sábado pasado en su territorio.
El ataque se centró en la provincia de Isfahán, donde se reportaron fuertes explosiones producto del derribo de drones por parte de las fuerzas aéreas.
La respuesta de Israel preocupa a las autoridades internacionales debido a que en esa provincia se encuentra la zona de Natanz, donde está ubicada una de las instalaciones nucleares de Irán.
Las explosiones ocurrieron cerca de la base militar de Shekari, del aeropuerto de Isfahán y de la ciudad de Qahjavarestan, en el centro del país. La defensa aérea abatió varios drones, pero no detectó «por ahora» un ataque con misiles, informaron desde la agencia espacial de Irán
Desde ese país, los medios de comunicación y funcionarios de gobierno describieron una pequeña cantidad de explosiones, como resultado de que las defensas aéreas de Irán impactaron contra tres drones sobre la ciudad de Isfahán.
Lo llamativo es que se refirieron al incidente como un ataque de «infiltrados», más que de Israel, obviando la necesidad de represalias. Más tarde, el presidente iraní, Ebrahim Raisi, pronunció un discurso sin siquiera mencionar las explosiones.
En ese contexto, un funcionario iraní aseguró que no había planes de responder contra Israel por el incidente, en diálogo con una agencia de noticias internacional. «La fuente extranjera del incidente no ha sido confirmada. No hemos recibido ningún ataque externo y la discusión se inclina más hacia la infiltración que hacia el ataque», dijo el funcionario.
El sábado pasado Irán lanzó centenares de drones y misiles contra Israel.Tras los ataques, líderes de todo el mundo pidieron este viernes a ambas partes que eviten una mayor escalada. «Es absolutamente necesario que la región se mantenga estable y que todas las partes se abstengan de tomar más medidas», había dicho la jefa de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen.