El Sindicato de Trabajadores de Prensa de la provincia del Chaco informa que debido a la intransigencia de la patronal peligra nuevamente como ocurrió en el mes de enero la urgente recomposición salarial del sector, que hoy tiene salarios de indigencia.
Al mes de marzo el básico de la categoría inicial que corresponde al aspirante está en 250.470 pesos, el de un Redactor que es la categoría 6 es de 383.282 pesos y el de un Jefe de Sección 425.897 pesos. Todas y cada una de las categorías detalladas muestran el nivel de atraso salarial del sector ya que ni siquiera se acerca mínimamente a los casi 700.000 pesos que según el Indec es el valor de la Canasta Básica de Alimentos.
Al día de hoy la principal empresa periodística del Chaco como diario Norte (Editorial Chaco S.A.) sólo abonó el 30% de los salarios del mes de marzo, incumple desde hace ya varios años el pago establecido en el contrato de trabajo como vales de comida y continúa sin regularizar a varios trabajadores que facturan como monotributistas.
Un capítulo aparte merece el diario La Voz del Chaco (Talleres El Túnel S.A.) no cumple todo lo establecido en el Convenio Colectivo de Trabajo 189/75 ni tampoco paga los últimos magros aumentos acordados para enero y febrero en la Comisión Paritaria Permanente que funciona en el ámbito del ex Ministerio de Trabajo de la Nación Delegación Resistencia (hoy degradado a Secretaría de Trabajo). Los trabajadores de La Voz cobran un salario inferior en algo más del 30 por ciento respecto de los valores señalados para las categorías testigos de Prensa.
Ante esta situación insostenible y de una incertidumbre que agobia el gremio de los trabajadores de prensa de la provincia ya solicitaron el 11 de enero al gobernador Leandro Zdero una urgente audiencia para poder transmitirle de primera mano el grave momento al que estamos sometidos por parte de las empresas.
Hoy lo reiteramos públicamente. El pedido de reunión no es caprichoso ya que el Estado y sus entes descentralizados con la pauta oficial sostienen a las empresas periodísticas y por ende es un soporte para garantizar los salarios que hoy no se pagan. Sólo queremos exponer el problema y que con la intervención del Estado se pueda encauzar una solución al grave problema que impacta al carácter alimentario por la falta del pago de salarios.
Como contexto el Sindicato de Prensa recuerda un elemento que siempre fue una garantía para la percepción de los haberes en tiempo y forma que tiene plena vigencia y a la cual la provincia del Chaco está adherida por ley. Se trata de la Ley 12.908 – Estatuto del Periodista Profesional que tutela el cobro salarial en su artículo 64 que señala: “Las dependencias de la administración, reparticiones y autoridades judiciales no podrán disponer publicaciones de ninguna índole condicionadas a un régimen de tarifas, en diarios, revistas, periódicos y órganos de difusión que utilice personal comprendido en este Estatuto que no hayan cumplido previamente las disposiciones de esta Ley, la de Jubilaciones y Pensiones de Periodistas y toda la legislación social que ampara los derechos del Periodista Profesional. El Poder Ejecutivo Nacional convendrá con los gobiernos provinciales la aplicación de estas disposiciones, dentro de sus respectivas jurisdicciones”.
También desde la entidad recordamos que desde hace años y a través de varios gobiernos los distintos signos políticos chaqueños tienen varios proyectos de ley presentados en la Cámara de Diputados, referidos a la regulación de la pauta de publicidad oficial que entre sus cláusulas reafirma lo expuesto por el Estatuto del Periodista Profesional.
Además los articulados, entre muchos otros aspectos referidos al funcionamiento en la provincia de las empresas periodísticas, buscan transparentar el destino y uso del dinero que el Estado destina a los medios de comunicación para la difusión de sus actos de gobierno.
Pero en lo inmediato el Sindicato de Prensa como primer paso espera que en la reunión paritaria convocada para este jueves 18 las empresas periodísticas concreten una propuesta salarial que descomprima el creciente malestar de los trabajadores, fogoneado por un atraso salarial histórico.
