Hoy es el día de la concientización de esta condición. Según estudios 1 de cada 36 niños en edad escolar tiene TEA.
El 2 de abril es una fecha muy importante a nivel nacional porque recordamos a nuestros Héroes de Malvinas pero desde un tiempo a esta parte también cobró gran importancia ya que se celebra el Día de la Concientización del Autismo.
Diversas actividades se realizaran en el día de hoy a lo largo y ancho de nuestro país y nuestra provincia no será la excepción.
Cuando hablamos de Trastornos del Espectro Autista (TEA) no hablamos de una enfermedad sino de una condición con la que una persona nace y convive con ella a lo largo de su vida hasta la muerte.
El TEA se define como la dificultad persistente en el desarrollo del proceso de socialización – interacción social y comunicación, junto un patrón restringido de conductas e intereses dentro de lo cual se incluye las restricciones sensoriales.
En 2023 según el Centro para el control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) 1 de cada 36 niños en edad escolar tiene condiciones del espectro autista. El dato llamativo es que esta cifra en el año 2016 era de 1 cada 54 niños.
Una de las posibles razones del incremento del número de casos es el cambio en los criterios diagnósticos. Hoy se habla de la noción de espectro autista como un abanico de síntomas que pueden abarcar a personas con condiciones muy variadas que tienen como síntoma común las dificultades comunicativas, sociales, los intereses restringidos y las conductas repetitivas. Esos síntomas pueden presentarse de modo variable: hay personas con autismo que nunca aprenderán a hablar y otras que lo hacen a la perfección con peculiaridades en el acento o utilizando términos extraños.
Si bien no existe un caso de autismo que sea igual a otro se puede diferenciar de cada paciente y del nivel de desarrollo de la comunicación de cada uno:
-Niños sin lenguaje y sin intención comunicativa. Aquí los objetivos se centrarán en ayudarlo creando situaciones que lo lleven irremediablemente a tener que comunicarse para conseguir lo que quiere.
Pequeños con intención, pero con pocas palabras. Es fundamental ayudarlos a mejorar la comprensión y la adquisición del léxico mediante el uso de recursos complementarios o aumentativos como los pictogramas o la comunicación gestual, acompañando estas herramientas con palabras para favorecer el acceso al lenguaje.
Los que hablan fluidamente, pero son inadecuados en sus intercambios. En este caso, el modo de corregir la inadecuación social se logra explicando los modelos adecuados y apoyando gráficamente las explicaciones.