Lo que podía emular a una canción de Arjona, acabó en una comisaría
Esta situación de un remisero de Resistencia tranquilamente puede ligarse con la de la canción «Historia de Taxi» de Ricardo Arjona, aunque ese tachero tuvo un final distinto que el del chaqueño. Un remisero de 50 años cumplió con lo acordado de buscar a Andrés (nombre ficticio) por el motel Mr Jhon, en la ruta nacional 11, kilómetro 1001, hasta donde estaba el hombre con dos mujeres.
El lugar donde debía estacionar era en la habitación 16 vip. del dormitorio, salieron Andrés, y dos señoritas: «Una rubia y una morocha», detalló el remisero a los agentes policiales de la comisaría Segunda, donde después del infierno vivido, se dirigió a radicar la denuncia.
El trabajador del volante cuando creía que iba a hacer unos pesos extras por la distancia y el tiempo de espera, se encontró con que su cliente de siempre (Andrés) dejó la habitación junto con dos mujeres, las que comenzaron a pelearse. Pero el pasajero alejó a la rubia de la trifulca y se metió nuevamente a la habitación con ella, mientras la otra mujer, enojada, no quiso descender del remis, por lo que el conductor se dirigió hacia Departamento de Violencia Familiar y de Género para que lo asesoren de cómo evitar problemas y despegarse del conflicto que él no generó.
Allí la cosa se puso más compleja- porque la pasajera- siguió con la postura de no bajar del vehículo, y los uniformados pidieron que la lleve a la comisaría Cuarta o mejor, si la dejaba en la casa.
El cansado hombre se dirigió hasta la seccional de avenida Marconi 1585 y la señorita de 28 años, seguía en la postura de no bajar pese al pedido de los agentes que se sumaron a las negociaciones para aflojar la tensa situación. Sin embargo, la pasajera no hacía caso y cuando fue retirada del interior del remis, rompió uno de los vidrios. Ella fue derivada a Sanidad, y luego se la trasladó al área de salud mental del hospital Julio C. Perrando.
El saldo de la madrugada de pasión del trío: el pobre remisero se quedó haciendo la denuncia, con un cristal estallado en su auto y sin haber cobrado un peso por el viaje.
FUENTE: DIARIO NORTE
