Además de la investigación por el asesinato de Cecilia Strzyzowski, la Justicia Federal avanza en las pesquisas sobre el patrimonio del «Clan Sena». Cabe menionar que, en las últimas horas se encontraron nuevos restos óseos en las inmediaciones del Río Tragadero, en las afueras de Resistencia y a metros del acceso principal a la «chanchería» de los Sena.
Esos terrenos, fueron cedidos por el Estado, a comienzos de 2015 por la simbólica suma de 14 mil pesos. Se trata de 27 hectáreas en Campo Rossi.
Según la investigación preliminar del fiscal federal Patricio Sabadini, los Sena no solo tenían ese campo en su poder sino también un inmueble ubicado en el lote 5 del pueblo Colonia Benítez con una chacra incorporada de 188 metros de fondo por 53,20 de frente.
El campo se ubica en un terreno de una hectárea que fue adquirido el 26 de enero de 2016 por sólo $1.905.000.
A esto se suma la casa del «horror» en Santa María del Oro al 1400 y dos departamentos a nombre de Marcela Acuña en la calle Don Bosco al 590, unidades A y B.
Esa compra se realizó en septiembre de 2015 por 800 mil pesos con fondos, supuestamente, originados de la sucesión de los bienes de su padre, Saúl Andrés Acuña, nombre que lleva en su honor, la Fundación que recibió, en los últimos tres años, más de 900 millones de pesos de fondos provinciales.
Pero lo que más llamó la atención de los investigadores es que el 12 de junio de 2023, días después de la detención del matrimonio piquetero, Emerenciano Sena y su esposa, Marcela Acuña, vendieron la Toyota Hilux 4×4 DC SRX 2.8. La habían adquirido el 2 de enero de 2020 y tres años después, se deshicieron de la misma mientras estaban en prisión.
Días antes, el 19 de mayo de 2023, habían comprado un auto similar pero nuevo -patente AF999VD-. En total, los Sena llegaron a tener 15 rodados, entre ellos, camionetas 4×4, motocicletas, camiones y un rastrojero a nombre de la Fundación Acuña.
Los movimientos bancarios de los Sena también están bajo la lupa de la justicia. Mientras el Clan está detenido e intenta recibir la prisión domiciliaria argumentando problemas de salud, el Gobierno provincial intervino la Fundación Acuña.
La Justicia se pregunta cómo el Clan Sena vendió autos y movió dinero, con total libertad, estando presos.