Durante las horas posteriores a la desaparición de su mujer, el principal acusado de su asesinato navegó en internet preguntando si un asesino siente remordimiento y cómo funciona una mente criminal
“Qué pasa con el alma del ser querido que muere de forma violenta”, “Mente de asesino”, “Un asesino siente remordimiento”, fueron algunas de las búsquedas que realizó César Sena los días posteriores a la muerte de Cecilia Strzyzowski, cuando todavía la Justicia no lo investigaba por su desaparición. Su imputación es homicidio triplemente calificado: por el vínculo, por femicidio y por el concurso premeditado de dos o más personas.
Todavía no terminaron las pericias de los teléfonos del clan Sena. Pero el expediente, al que LA NACION tuvo acceso, revela algunos indicios del informe preliminar al que accedieron los fiscales para dictar la prisión preventiva de los imputados por el femicidio de Cecilia.
Del historial de Youtube de César se desprende que el 1 de junio a las 18:43 buscó “cómo luxar un brazo/travesuras del felino y el bolillo”. El heredero de la familia Sena hacía Jiujitsu. Una de las hipótesis de los investigadores es que César habría tomado por la espalda a Cecilia, su pareja, para luego ahorcarla presionando con el brazo sobre su cuello. Los intentos de defensa de Cecilia serían la explicación de las marcas muy compatibles con arañazos que César tenía en el cuello en la foto que se conoció luego.
Después del 2 de junio, el día que se registro la última imagen de Cecilia con vida, sus búsquedas tienen que ver con la muerte. El 4 de junio a las 15:12 buscó en Youtube “así reaccionaron estos criminales al escuchar su sentencia”. Más tarde, a las 22:37 se preguntó “¿puede un revolver usar silenciador?”.
Al día siguiente, el 5 de junio, el historial de Youtube del joven de 19 años arroja que buscó: “Qué pasa con el alma del ser querido que muere de forma violenta”, “Muertes violentas qué pasa con el alma”, “almas de personas asesinadas”, “mente de un asesino”, “un asesino siente remordimiento”. Un día después, la madre de Cecilia haría la denuncia por su desaparición.
Del expediente surge además que Cecilia, en las horas previas a su presunta muerte, estaba convencida del viaje a Ushuaia, con previa escala en Buenos Aires, que le habían prometido los Sena. Hasta el viernes a la mañana sus búsquedas en Google tenían que ver con ese viaje que nunca ocurrió y es el argumento central de la fiscalía para explicar la “premeditación” del crimen y acusar como coautores a los padres de César, Emerenciano Sena y Marcela Acuña, los líderes piqueteros oficialistas.
El 2 de junio, a las 10:07, poco después de haber ingresado a la casa del matrimonio Sena buscó “todo el chocolate que puedas comer en Caba”. El día anterior había investigado cosas sobre el equipaje, era la primera vez que viajaría en avión: “Franquicia de Equipaje-Aerolíneas Argentinas”, “qué puedo llevar en el equipaje de bodega”, “qué puedo llevar en el equipaje de mano”.
Más tarde también buscó “Tierra del fuego prepagas”. Le habían dicho que tenían los pasajes y casa y trabajo esperándolos a ella y su marido para empezar una nueva vida a miles de kilómetros de Chaco, dicen los investigadores. Pero, hasta el momento, no se encontró un solo elemento concreto que demuestre ese viaje tuviera visos de realidad. No había siquiera pasajes, pese a que le habían dicho a Cecilia que solo faltaban horas para tomarse el avión a Buenos Aires para después volar al Sur. Según consta en expediente, en base a las pruebas y testimonios recolectados, Cecilia creía que la pareja se iría a vivir a Ushuaia en donde Acuña les había conseguido un trabajo para cada uno por $350.000.
Según el testimonio de un testigo reservado que figura en el expediente, César ya había sido violento con Cecilia. El 3 de mayo Cecilia, le envió un mensaje a este testigo y le contó: “Estoy muy triste, paso algo muy feo hoy entre Cesar y yo, y necesitaba decirle a alguien pero no se con quien hablarlo tampoco”.
“Se arruino todo, todo, y ahora no se qué hacer, siento que desperdicie casi dos años de mi vida, que todo daba vueltas alrededor de él, no me di cuenta que dependo tanto de el hasta hoy, si él se va me quedo sin nada, todo, hasta mi trabajo depende de él, no solo mi vida emocional. El amor que le tengo, los sueños que teníamos juntos, pero si me quedo, puede volver a pasar lo de hoy y tengo miedo de que vuelva a pasar”, le dijo Cecilia a este testigo, según consta en el expediente.
Y precisó: “Estábamos discutiendo por una pavada y me dijo cerrá el orto y yo me quise bajar de la camioneta y me metió de nuevo a la fuerza, pero es la primera vez que es violento conmigo y me dio miedo”.
El mismo testigo también dijo: “Cecilia me contó que César se medicaba, no me dijo con qué, pero por ataques de ira que él sufría e iba a un terapeuta, es más creo que ellos iban juntos también”.
No fue el único que mencionó que César estaba medicado. “Cuando fueron al psiquiatra, este profesional lo medicó de por vida”, dijo Gloria Romero, madre de Cecilia, en su declaración, de acuerdo con el expediente. Sumó que su hija le había contado que le habrían hecho un mapeo cerebral.
“Nos había dicho él una vez, de manera personal que ahora que tenía la medicación era otra persona, desconozco qué medicación tomaba. No sé qué psiquiatra lo atendía tampoco”, dijo Gloria y siguió: “César contó muchas veces que él tuvo intentos de suicidios, que la madre lo había encontrado ahorcado y que lo salvó de pedo, también contaba en casa que de chico y adolescente mató a golpes a una persona en un ataque de furia. Todo esto contaba cuando tenía una cervecita encima en nuestra casa”.
Su abogado, Ricardo Osuna, que ayer se fracturó la clavícula del hombro derecho haciendo brazilian jiu jitsu, también dijo ante los medios: “Tengo informado por la defensora oficial que supuestamente él tenia algún tipo de patología psiquiátrica”. Aunque no precisó la medicación.