Durante el fin de semana en Recife, Brasil, ocurrió un insólito episodio que se viralizó: un grupo de crossfit pasa corriendo por la vereda, la gente entra en pánico y se echa a correr también.
Según explicó después la policía local «fue un mal entendido, una falsa alarma por parte de los clientes pensaron que ocurría un hecho de inseguridad». Una mujer contó a un portal brasileño que, a los pocos minutos, cuando se dieron cuenta de que no había riesgo, todos comenzaron a reír y volvieron a sus mesas.